César Muga, el policía de 53 años acusado de tentativa de femicidio y de disparar contra los agentes que intentaban detenerlo, intentó quitarse la vida en la noche del miércoles en su celda de la Subcomisaría 20ª de Arroyo Leyes.
El hecho ocurrió minutos antes de la medianoche. Muga fue encontrado en el interior de la celda por personal del tercio de guardia, con signos evidentes de haber intentado ahorcarse. De inmediato, fue trasladado de urgencia al hospital José María Cullen, donde recibió atención médica y quedó alojado en la sala penitenciaria con custodia permanente.
Muga había sido derivado a esa dependencia policial el martes, tras recibir el alta médica del mismo hospital, luego del violento episodio ocurrido el pasado viernes 1 de agosto en su vivienda.
Bruno Moroni, director del Hospital Cullen, expresó que Muga ingresó de forma preventiva al nosocomio para una evaluación de su salud mental. “No presenta estigmas de lesiones físicas, actualmente se encuentra en evaluación por el equipo de salud mental”.
Fue imputado por tentativa de femicidio y ataque a la Policía
El miércoles al mediodía, el fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Roberto Olcese, encabezó la audiencia imputativa en los tribunales de Santa Fe, donde se le atribuyeron formalmente dos delitos: tentativa de femicidio agravado por el vínculo, y atentado y resistencia a la autoridad, agravado por su condición de funcionario público.
Según la investigación, Muga disparó contra su esposa, Estela González, tras una fuerte discusión en el interior de su casa, y luego se atrincheró en el domicilio. Cuando los agentes llegaron a aprehenderlo, también abrió fuego contra ellos, hasta que fue finalmente reducido.
Se espera que en las próximas horas la Fiscalía solicite su prisión preventiva.
El estado de salud de la víctima
Estela González, de 53 años, continúa internada en el hospital Iturraspe. Fue operada de urgencia el mismo viernes tras recibir tres disparos. Según el último parte médico, su estado sigue siendo grave pero presenta evolución favorable. Los médicos intentan reducir su sedación para evaluar si puede respirar por sus propios medios y retirarle el respirador artificial.
