Una vecina de Francia y Primera Junta recibió un llamado durante la madrugada por la cual le avisaban que tenían a su hijo secuestrado y le pedían dinero a cambio de su liberación.
La mujer juntó el dinero y joyas que tenía en su casa, las guardó en una bolsa y las dejó en la puerta su casa. Los delincuentes retiraron el botín y huyeron del lugar.
Uno de los hijos de vecina comentó que dentro de las joyas se encuentra un llavero muy particular que puede ayudar a rastrear a los estafadores.