Italia reabre desde hoy gimnasios, piletas y centros deportivos, que funcionarán bajo estrictas normas de seguridad y protocolos para prevenir el contagio de coronavirus. La medida se aplica en todas las regiones del país excepto Lombardía y Basilicata, cuyas autoridades decidieron mantener el cierre hasta el 31 de mayo y 3 de junio, respectivamente.
Los establecimientos deben cumplir con estrictas regulaciones de higienización de las estructuras y equipos, además de evitar aglomeraciones y exigir a los usuarios el cumplimiento de medidas individuales de protección, como el lavado de las manos, uso de barbijos y mantener distancia física de seguridad.
La reapertura de estas instalaciones complementa otras acciones similares emprendidas a partir del 4 de mayo como la autorización de entrenamientos individuales de atletas, a la cual siguió la de equipos deportivos una semana después.
Los usuarios deben usar calzado especial reservado para el gimnasio y no deben compartir botellas de agua, toallas y otros artículos personales con otros usuarios.
Italia cuenta con aproximadamente 100.000 centros deportivos privados para unos 20 millones de usuarios y este fue uno de los sectores más golpeados por las medidas de confinamiento y cierres al tener importantes gastos fijos.
La asociación nacional de instalaciones deportivas de fitness, gimnasios, piscinas y campos deportivos (Anif) calculó que las pérdidas han sido de 3.000 millones de euros y que este año cada centro facturará entre el 50% y 60% menos que en 2019 y los gastos aumentarán entre un 20% y 25% por lo que para muchos será difícil continuar.
En las piscinas será necesario reservar y guardar la distancia mínima de un metro en las áreas comunes, mientras que será de 7 metros cuadrados en las zonas para tomar el sol y también dentro del agua.
Las sillas alrededor de las piletas deberán estar dispuestas de manera que no se pueda pasar a menos de 1,5 metros de otras personas y también será necesario establecer rutas separadas para la entrada y la salida.
Al igual que en los gimnasios, en los vestuarios toda la ropa y artículos personales deben almacenarse, en los armarios o dentro de bolsas personales.
Las reglas incluyen varios detalles sobre el tratamiento del agua en los tanques y los análisis químicos y microbiológicos que se llevarán a cabo mensualmente. Al igual que en restaurantes, peluquerías y otros comercios se aconseja tomar la temperatura corporal a la entrada y a aquellos que resulten tener una temperatura superior a 37.5 grados centígrados se les debe negar la entrada.
Fuente: Télam