El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, consideró este miércoles que “ya no hay dudas de que hubo un plan” por parte de “una banda que se organizó” para asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y pidió a “toda la dirigencia política comprender que vivir en una Argentina en paz debe ser una premisa”.
“No hay duda de que hubo un plan y que hubo una banda que se organizó de forma premeditada con el objetivo de asesinar a la Vicepresidenta”, aseguró Katopodis, sobre el intento de magnicidio de la exmandataria el pasado jueves 1 de septiembre al ingresar a su vivienda en el barrio porteño de Recoleta.
En declaraciones a Télam, el ministro criticó que “algunos fiscales, jueces y hasta dirigentes de la política no querían reconocer el intento de asesinato hasta hace unos pocos días”.
En esa línea, sostuvo: “Ahora no hay lugar a dudas y por eso hoy la condena tiene que ser más clara aún que cuando ocurrió el hecho porque así vamos a reafirmar cómo queremos vivir en Argentina y sobre qué bases de convivencias democráticas queremos vivir”.
Por otro lado, sobre el juicio contra la expresidenta y otros imputados en el denominado ‘Caso Vialidad’, Katopodis afirmó: “No hay dudas de que hay una persecución política y que están buscando perseguir a la Vicepresidenta porque no solo van contra su figura, sino que fundamentalmente quieren atentar contra todo lo que ella representa”.
“Están rompiendo con el consenso básico que había en Argentina, que era que se competía en las urnas y al que ganaba, se lo respetaba. Ahora, con estos mecanismos y estos procesos de hechos graves que vivió la Vicepresidenta, lo que se busca es romper con esos consensos básicos que eran un acuerdo de la democracia”, aseveró.
El exintendente de San Martín sostuvo que “hay una clara decisión de algunos sectores de la política nacional y de algunos sectores de la justicia de reescribir la historia y eliminar el peronismo porque ellos no quieren que se consolide un proceso de gobierno popular”.
“Ellos necesitan interrumpir este tiempo, que no dure el peronismo en el gobierno otra vez 12 años y lo van a hacer en cada ámbito, en el plano judicial, persiguiendo a nuestros dirigentes”, agregó.
En ese contexto, Katopodis adelantó que “el peronismo y su gente va a tener la claridad básica para salir siempre a la calle a defender nuestros derechos. Va haber siempre una respuesta de la militancia en la calle ante cada ataque al peronismo”.
Con respecto a la convocatoria al diálogo entre el oficialismo y la oposición, el ministro señaló que “defender una convivencia democrática exige un repudio contundente sobre lo que le pasó a la Vicepresidenta y luego poder sentarnos en una mesa y ponernos de acuerdo de qué manera queremos vivir porque se fueron corriendo los límites”.
“Esto no se arregla en un canal de televisión sino con más política y más diálogo con los que piensan igual y con los que no piensan igual que nosotros. Se construye con lo que quiere la mayoría de los argentinos porque, hasta la mayoría de los votantes del macrismo, quieren vivir en un país en paz”, apuntó.
Katopodis concluyó que “todos los dirigentes políticos, tanto el oficialismo como la oposición, deben entender que vivir en paz debe ser una premisa que hay que comprender”.
Sobre el Presupuesto y la obra pública
Katopodis destacó la partida de casi $ 1 billón para obras públicas prevista en el Presupuesto 2023 enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso, y sostuvo que esa "duplicación de las inversiones" prevista en el proyecto refleja la convicción del Gobierno del "gran motor" que representa esa política, en el marco de una agenda "con profundo carácter federal".
"Estamos terminando el año con una ejecución de 100% de nuestro presupuesto: más de $ 600.000 millones en todo el país y estamos elevando un Presupuesto al Congreso que casi duplica esa partida. Estamos llegando casi al billón de pesos en materia de obra pública, lo cual es un registro muy importante", subrayó Katopodis a Télam.
El ministro también destacó que "siempre aparece la idea de que la obra pública puede ser la variable de ajuste", pero puntualizó que "hay una decisión del Gobierno que queda reflejada en un presupuesto que, aun en este contexto, duplica esas inversiones".
-¿Cómo viene desarrollándose la obra pública?
-Estamos terminando el año con una ejecución de 100% de nuestro presupuesto. Más de $ 600.000 millones es lo que vamos a terminar ejecutando en todo el país y estamos elevando un Presupuesto al Congreso que casi duplica esa partida. Estamos llegando casi al billón de pesos en materia de presupuesto de Obra Pública, lo cual es un registro muy importante. La obra pública fue un gran motor en estos años, en la salida de la pandemia, en la recuperación del empleo, en empujar una parte de la economía. Son 23 meses consecutivos de recuperación del sector de la construcción, con más de 430.000 puestos de trabajo. Un registro histórico. Son más de 5.300 obras que estamos ejecutando hoy en toda la Argentina.
-¿Habrá ajuste en la obra pública para cumplir con el ordenamiento de las cuentas públicas comprometido con el FMI?
-Cuando se negoció con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o ahora que estamos en un contexto complejo, donde hay una necesidad de ordenar y fortalecer las cuentas públicas, siempre aparece la idea de que la obra pública puede ser la variable de ajuste. Pero la verdad es que hay una decisión del Gobierno que queda reflejada en un presupuesto que, aun en este contexto, duplica esas inversiones. Estamos volviendo a apostar con un presupuesto que va a estar cerca del billón de pesos, pero fundamentalmente va a permitir seguir apuntalando una cartera de rutas, caminos, acueductos, obras hídricas, puentes, escuelas, jardines. Una agenda que, además, tiene un profundo carácter federal.
-¿Cómo evolucionó el presupuesto para obras públicas en los años de su gestión?
-El presupuesto en obras públicas desde que iniciamos la gestión y con lo que estamos presentando para 2023, representa 598% más entre el último presupuesto de Macri y el que estamos presentando. Hay una distancia enorme entre lo que ejecutamos y lo que recibimos del Gobierno anterior. En estos cuatro años, el presupuesto en obras públicas está creciendo casi 600%, muy por encima de la inflación. Estamos casi 350 puntos porcentuales arriba de la inflación acumulada en tres años, y eso permite que hoy el despacho de cemento y de hierro, la participación de las empresas, los puestos de trabajo, todos los indicadores del sector de la construcción vengan dando un resultado absolutamente positivo.
-¿Y cómo fue la evolución en términos de participación en el Presupuesto nacional?
-Durante el macrismo, la inversión en obra pública, sobre todo entre 2018 y 2019, estuvo por debajo del 20% del Presupuesto nacional. Nosotros estamos seguramente arriba del 40% de todo el Presupuesto nacional. Estamos duplicando la participación en el Presupuesto, entre lo que ejecutó el macrismo y lo que estamos ejecutando nosotros. No hay ninguna duda. La inversión en capital de obras públicas en el Presupuesto 2023 va a representar más o menos el 80% del presupuesto. Esto significa que el Presupuesto nacional va a estar de alguna manera orientando fuertemente a todo lo que es inversión en capital.
-¿Qué conclusión saca del dictamen de auditoría que solicita la quita de la concesión en los accesos Norte y Oeste?
-El de los peajes en tema muy grave: el Gobierno anterior, en 2018, decidió de manera absolutamente arbitraria prorrogar un contrato por 10 años, es decir, un negocio por 10 años, a través de un decreto sin ningún tipo de licitación pública. Además, decidió otorgarles a las empresas concesionarias el reconocimiento de una supuesta deuda que en ningún punto de las actuaciones aparece alguna explicación ni fundamentación de cómo se origina y determina. Una deuda de más de US$ 500 millones para Ausol (Acceso Norte) y de US$ 270 millones para Grupo Concesionario del Oeste (GCO), y, fundamentalmente deciden dolarizar esa deuda, en un marco donde todos los contratos en la Argentina están pesificados. Esta fue una excepción, y a estas empresas se les otorgó claramente un privilegio, una situación absolutamente ventajosa y ruinosa para todos los argentinos.
Fuente: Télam