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La asamblea de Sancor aprobó por unanimidad el plan de un grupo empresario para rescatar la láctea

Ingresarán al fideicomiso controlado por empresarios, que también tiene el apoyo del gremio Atilra, y que se activará cuando los inversores consigan financiamiento

14 de enero de 2022


La asamblea de Sancor aprobó este viernes por unanimidad su ingreso al fideicomiso que propuso un grupo empresario para rescatar a la cooperativa láctea, que ya tiene el apoyo del gremio lácto Atilra. Si el grupo inversor consigue el financiamiento del gobierno, se calcula en torno a los 60 millones de dólares, pasará a controlar la láctea con base en Sunchales.

La reunión se hizo este viernes luego de que representantes del grupo empresario mantuvieran durante varias semanas encuentros con los tamberos asociados para explicar su plan de crecimiento. Fue clave el acompañamiento del gremio (Atilra) para lograr el voto favorable de los tamberos.

A la asamblea extraordinaria asistieron 31 de los 61 representantes habilitados y todos votaron por ingresar al fideicomiso, que apunta a ser una salida para que la histórica cooperativa recupere producción y mercados y pueda salir de la crítica situación financiera que atraviesa. Allí se analizó al detalle la propuesta.

El fideicomiso, bautizado Sancor Capital, se firmó a principios de diciembre entre los empresarios interesados José Urtubey, Marcelo Figueiras y Gustavo Scaglione y el presidente de Sancor, José Pablo Gastaldi, ad referendum de la asamblea. El fideicomiso tiene también el apoyo del gremio.

El fideicomiso prevé que su composición quede de la siguiente manera: un 20% para SanCor y el restante 80% para los empresarios inversores y acreedores. El fideicomiso está planteado por un período de 15 años o hasta que se mejore la situación de la compañía.

Si se mantiene el lapso de 15 años, en los primeros cinco años la cooperativa se llevaría el 100% de las utilidades netas generadas. Después, entre el sexto y octavo año pasaría a quedarse con el 50% y del noveno año en adelante con el equivalente al 20%. Así se llega finalmente a la composición del 20-80%.

Para su funcionamiento, está planteado un escenario con siete directores, que se distribuirían así: uno para SanCor, otro para el gremio lechero Atilra (el sindicato no será accionista pero tendrá un asiente) y el resto de los directores para los inversores.

Logrado ahora el voto favorable de los asociados de Sancor, el último requisito que queda para que se active es que los inversores consigan el financiamiento que la láctea necesita.

La cooperativa actualmente tiene una deuda total entre préstamos, intereses y otros conceptos que rondaría los casi 400 millones de dólares.

Además, necesita fuerte inyección de capital para recuperar posiciones en el market share lácteo ya que SanCor fue perdiendo producción y participación de mercado en las últimas décadas, por más que sus voceros intenten dismimuarlo. Es más, suelen mostrar número operativos estables, pero sin incluir el cálculo del pasivo financiero y sin tomar en consideración que desde hace años viene desprendiéndose de activos.

Al punto que desde la última restructuración pasó de procesar más de 3,5 millones de litros diarios a un nivel de 650.000 litros por día. Es más, Sancor es, entre las empresa grandes del sector, la que peor relación tiene entre litro producido y personal ocupado, un mal puesto en el ránking de productividad que ofrece un management que desde 2005 no le encuentra la vuelta a cómo salir de la zona de descenso.

Para conseguir el financiamiento, los empresarios ya vienen trabajando en gestiones con bancos públicos y privados. En el caso de las negociaciones con el gobierno, el Estado les pedía tener el entramado institucional que acaban de lograr y también presentar un plan de crecimiento alternativo (que los empresarios ya tienen diseñado) porque la confianza oficial con el actual gerenciamiento (que pese a que se desprendió de activos en los últimos 4 años no logró sanear financieramente la compañía) está agotada.

Las conversaciones por el financiamiento con el gobierno ya están iniciadas y avanzadas. El grupo está trabajando con el gobierno en dos líneas: un préstamos directo o la emisión de bonos (valores representativos de deuda). Con el visto bueno de los socios y (sobre todo) el apoyo del gremio, se espera ahora que el gobierno nacional avance en la concreción de la arquitectura financiera para el fondeo que necesita Sancor.

Fuente: Rosario3