La bajante del río Paraná, catalogada como la peor de los últimos 50 años, dejó al descubierto la malla protectora del Túnel Subfluvial Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis. Las autoridades monitorean la estructura de la conexión para controlar la seguridad en el corredor subterráneo.
Augusto Cortez, director del área técnica del Túnel Subfluvial brindó detalles a Veo Noticias: "Nosotros hacemos periódicamente la inspección sobre el lecho del río. Lo hacemos tanto en crecientes, como en un río normal, o en un río como hoy, con valores negativos".
El departamento hídrico del túnel cuenta con dos lanchas, GPS, medidores de altura, es decir, ecosondas con lo que miden la velocidad del río y el caudal. "Esto es periódico, intensificamos mucho más las inspecciones cuando hay una creciente importante, como la del 2016, con 6.23 metros", explicó Cortéz.
Sobre la malla protectora, el director detalló que "la cubierta es una protección que se fabricó en la década del 90, en dos tramos, uno de 600 y uno de 300 metros; 900 metros de profundidad de longitud por 50 aguas abajo y 50 aguas arriba, que hace que confine la tierra sobre sobre el lecho del río".
Las imágenes de la malla que circularon a través de los medios y redes sociales son los últimos metros de la defensa, que están en la costa santafesina debajo de ese punto hay 12 metros de tierra al túnel, según describió Cortez.
Finalmente, el experto explicó que la bajante no genera ningún tipo de problemas a la cubierta, porque esta malla interrumpe el movimiento de duna debajo del túnel y estas se generan cuando hay mayor cantidad de agua - alrededor de una duna por hora: "Hoy estamos teniendo menos una de una duna por día".