La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe retoma este martes la reunión de Acuerdos en la que definirá quién será su presidente durante 2026, luego de que la elección quedara en cuarto intermedio la semana pasada. Este movimiento, inusual para la dinámica del tribunal, se da en un año marcado por recambios institucionales, nuevas designaciones y la convivencia entre ministros históricos y recientemente incorporados.
El 2025 alteró el mapa interno del Poder Judicial: varias jubilaciones provocaron reemplazos, nuevas normas constitucionales fijaron criterios más estrictos de permanencia y la Corte quedó integrada por tres ministros de larga trayectoria, tres nuevos y uno que ya anunció su retiro —Eduardo Spuler, en septiembre de 2026—. En ese contexto, el tribunal debe resolver quién sucederá al actual presidente, el ministro Roberto Falistocco.
Durante dos décadas rigió una práctica no escrita: la alternancia territorial entre magistrados de Santa Fe y Rosario. Como Falistocco —representante del sur provincial— presidió el tribunal en 2025, la rotación orientaría la elección hacia un ministro radicado en la capital. En ese esquema, los nombres con mayor presencia son Rafael Gutiérrez, con 13 presidencias previas, y Rubén Weder, una de las incorporaciones recientes.
Sin embargo, la nueva composición del tribunal abrió el debate sobre la continuidad de esa tradición. Con un equilibrio entre ministros históricos y nuevos, algunos plantean la posibilidad de revisar ese criterio territorial, lo que habilitaría alternativas como Daniel Erbetta o Jorge Baclini e incluso, en un escenario remoto, a la ministra Margarita Zabalza, la única mujer del cuerpo.
Aunque el acuerdo debería darse este martes, un escenario excepcional —y considerado de muy baja probabilidad— sigue latente: si no hubiera consenso antes de fin de año, la Ley Orgánica establece que la presidencia queda automáticamente en manos del ministro de mayor antigüedad, lo que volvería a colocar a Falistocco al frente de la Corte.

