La Empresa Provincial de la Energía (EPE) reveló que detectó una millonaria defraudación en el régimen de tarifa social, y por ello dio de baja a más de 15 mil usuarios que accedían de forma irregular o fraudulenta al beneficio. Según la estimación de la empresa, el perjuicio económico alcanzaba los 1.500 millones de pesos mensuales, una cifra que podría haber sido destinada a infraestructura crítica, como la construcción de una nueva estación transformadora.
“Hemos encontrado excesos, hemos encontrado situaciones de fraude, hemos encontrado casos insólitos, totalmente irracionales, vinculados a suministros en alquileres con destino a vivienda, hemos encontrado suministros cuyos titulares son jubilados fallecidos. También hemos detectado casos de suministros a inmuebles en barrios de alto valor adquisitivo.”, subrayó Anahí Rodríguez, presidenta de la EPE, al anunciar la medida. “Implica un gran recursos para el Tesoro Provincial, para graficarlo, anualizado podemos compararlo con la construcción de una nueva estación transformadora de alta tensión para la ciudad de Santa Fe, aproximadamente unos 1500 millones de pesos por mes”, agregó.
La empresa inició una auditoría masiva, que incluyó cruce de datos con otras bases estatales, monitoreo de consumos y verificación de condiciones socioeconómicas, lo que permitió identificar casos con consumos excesivos, falsificación de datos o maniobras deliberadas para sostener el subsidio de forma indebida.
Además de las bajas ya realizadas, la EPE informó que hay otros 18 mil casos en etapa de análisis, que podrían derivar en nuevas exclusiones del programa.
Desde la compañía señalaron que recuperar esos 1.500 millones de pesos mensuales no sólo permite redirigir recursos hacia quienes realmente los necesitan, sino también invertir en obras fundamentales que mejoren la distribución eléctrica en toda la provincia.
