El nivel de actividad industrial en la provincia de Santa Fe registró en agosto de 2025 una baja del 0,6% interanual, según el último Informe de Actualidad Industrial elaborado por la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE). A pesar del bajo punto de comparación del año pasado, la producción fabril no logró consolidar una recuperación sostenida y cerró los primeros ocho meses del año con una mejora acumulada de apenas 4,5% respecto a 2024. En comparación con 2022, el índice industrial provincial se ubicó 10,1% por debajo.
El relevamiento destaca que siete de cada diez ramas industriales analizadas presentaron caídas interanuales. Las mayores contracciones se registraron en vehículos automotores (-53,4%), industria siderúrgica (-19,2%), maquinaria agropecuaria (-13,4%), productos de metal y servicios de trabajo (-19,2%) y manufacturas de plástico (-5,3%). En contraste, solo algunos sectores lograron sostener el crecimiento, encabezados por la molienda de oleaginosas (+21,5%), carrocerías y remolques (+20,3%) y productos lácteos (+7,2%).
El informe advierte que la actividad fabril fue afectada por la debilitada demanda interna —el 51% de las industrias consideró que su cartera de pedidos estuvo por debajo de lo normal—, los mayores costos financieros (la tasa Badlar subió de 38% a 58%), el menor volumen exportado de manufacturas industriales (-8,6% interanual) y el aumento de las importaciones de bienes (+43,3% interanual).
Sin el desempeño excepcional del complejo sojero, que volvió a impulsar la molienda tras un año de baja base de comparación, la actividad industrial provincial habría experimentado una contracción más pronunciada, estimada por FISFE en -6,1% interanual.
En el plano laboral, el empleo industrial formal en la Argentina mostró una caída de 0,9% interanual en junio, equivalente a 10.900 trabajadores menos, mientras que en Santa Fe la demanda de energía eléctrica industrial retrocedió 4,9% en agosto, lo que refuerza la señal de un nivel de actividad moderado y con tendencia a la baja.


