La inflación de julio cerró en 1,9%, acumulando un 17,3% en los primeros siete meses de 2025. El dato marcó el tercer mes consecutivo con subas menores al 2%, una mejora frente a los picos del año pasado. Pese al salto del dólar del 14% en el mismo mes, que había generado expectativas de un repunte mayor, el incremento final fue moderado. En la comparación interanual, el índice trepó 36,6%, su menor registro desde diciembre de 2020, confirmando una tendencia de desaceleración aunque con desafíos pendientes hacia fin de año.
Los sectores con mayores aumentos en julio fueron Recreación y cultura (4,8%), Transporte y Restaurantes y hoteles (ambos con 2,8%) y Comunicaciones (2,3%). El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas —de alto impacto en el consumo cotidiano— subió 1,9% y acumula un 18,1% en lo que va del año, afectando el poder adquisitivo de los hogares. En contraste, Prendas de vestir y calzado registró una baja de 0,9% en el mes.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación anual de 2025 se ubicaría en torno al 27,3%. Aunque esta proyección muestra una baja respecto a períodos anteriores, factores como el precio de los combustibles, la estacionalidad y la incertidumbre macroeconómica podrían seguir presionando el índice. Para agosto, las consultoras prevén que, si se sostiene la moderación en los precios, el registro mensual volvería a ubicarse por debajo del 2%.
