“Si en un tiempo se vieron yo no lo sabía, pero si los fiscales decidieron eso, está bien”. Con esta frase Fabiana Morón, la mamá de la joven asesinada en Berabevú, le manifestó a La Capital su opinión sobre el delito achacando al acusado de matar a su hija, lo que da por sentado que hubo una relación sentimental previa entre ellos.
Si bien la mujer mantiene la postura de que Juliana nunca fue novia del incriminado, no desacreditó la calificación legal de “homicidio agravado por el vínculo en un contexto de violencia de género”.
“Escuché al fiscal (Matías Merlo) hablar de una relación que yo desconocía”, dijo Fabiana, aunque consideró que eso no significa que haya existido un noviazgo.
“Como suelen decir los chicos, a lo mejor en un tiempo se vieron alguna vez, pero si sucedió yo no lo sabía. De lo que estoy segura es que nunca fueron novios y que tampoco andaban juntos por el pueblo”, señaló la mamá de la joven. Y en esa misma línea indicó: “Mi hijo tampoco tenía conocimiento sobre esa relación y trabaja con él”, dijo en alusión al presunto femicida.
Fabiana se mostró conforme con la investigación que llevan adelante los fiscales de la causa, Matías Merlo y Susana Pepino, al señalar que “me guió por lo que hacen ellos y confío”. Asimismo, indicó: “Ayer (por el lunes) enterré a mi hija y mi cabeza no da para temas legales, recién estoy aterrizando tras lo que sucedió”.
En este contexto dijo que se acostó y levantó “llorando”, al tiempo que recordó con tristeza su costumbre mañanera de cerrar la puerta del dormitorio de Julieta “para no hacer ruido y no molestarla”.
Al tiempo que sobre el homicida de su hija afirmó que merece “pudrirse en la cárcel”.
“Yo dejo todo en manos de los fiscales porque me prometieron que harán todo para que siga preso y le caiga todo el peso de la ley”. El planteo de los fiscales de la causa va en esa sintonía y quedo visibilizado ayer por Merlo al sostener que cuando se llegue a la instancia del juicio pedirá “prisión perpetua”.
Así lo manifestó el fiscal al valerse de la tipificación legal formulada contra el acusado y aceptado por la jueza Silvina Marinucci, ya que encuadra al homicidio investigado dentro de la figura de femicidio y violencia, “agravantes” que justifican solicitar esa pena.
Mientras tanto, la pequeña localidad de Berabevú no sale del espanto y la conmoción que provocó el aberrante episodio que enluta a la comunidad y a la región.
En ese contexto, más allá de lo sustanciado en el expediente judicial, nadie logra entender las razones de tamaño acto criminal. “Aún no podemos creer que haya sucedido esto en nuestro pueblo, donde nos conocemos todos”, dijo a este medio uno de los tantos vecinos consternados por lo ocurrido.
La indignación y la impotencia es aún mayor porque el imputado, Cristian Romero, intentó ocultar su asesinato desde el primer momento, al punto de simular solidarizarse con la familia de Julieta mientras era buscada intensamente.
“Tuvo hasta la canallesca actitud de acompañar al hermano de la víctima hasta la comisaría cuando tenía enterrada a la chica en el patio de su casa. Es terrible lo que hizo y esperamos que se haga justicia”, apuntaron unos lugareños mientras compartían un café en un bar del pueblo.
Fuente: La Capital