Una marcha multitud se presentó frente al Congreso para reclamar justicia a un mes del asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell. Entre los presentes se destacaron la novia, Julieta Rossi, los amigos y los papás de la víctima: Silvino y Graciela. La mamá le habló a la la plaza colmada.
"Mi vida no es fácil y con su ayuda se va a hacer justicia", dijo la mujer, visiblemente angustiada y agregó: "Lo que le hicieron nos arruinó la vida".
"Le arruinaron la vida a esta chica", siguió en referencia a Julieta y le dijo a la multitud: "Al verlos a todos ustedes siento energía para seguir luchando, quiero justicia".
"No saben lo que lo extraño. Quiero que paguen", declaró Graciela luego de contar cómo era la rutina con Fernando. "Levanto mis manos con orgullo porque mi hijo era un chico decente, bueno y amable", siguió y volvió a hablarles a los presentes: "Mi pequeño ángel, bendice a toda esta gente que te ama. Gracias a todos".
Fuente: Minuto Uno