La Organización Mundial de la Salud (OMS) autorizó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el COVID-19, aunque reconoció que presenta desafíos para la logística por el hecho de tener que ser conservada a más de 60 grados bajo cero.
Se trata de la primera autorización para uso de emergencia de una vacuna contra el coronavirus que otorga el organismo presidido por el eritreo Tedros Adhanom.
El desarrollo de Pfizer y BioNTech había obtenido la misma certificación en Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea: ahora, con la autorización de la OMS podrá utilizarse en países que no tienen entidades de homologación de este tipo de productos, por lo que así se verán beneficiadas las naciones en vías de desarrollo.
A través de un comunicado, el organismo precisó que también permitirá el uso del inoculante a agencias como la Organización Panamericana de la Salud o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
"Este es un paso muy positivo para garantizar el acceso global a las vacunas contra el COVID-19", aseguró la subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios, Mariangela Simao.
A la vez, la especialista remarcó "la necesidad de un esfuerzo mundial aún mayor para lograr un suministro de vacunas suficiente para satisfacer las necesidades de las poblaciones prioritarias en todas partes".
"La OMS trabaja día y noche para evaluar otras vacunas que han alcanzado estándares de seguridad y eficacia", señaló Simao, quien instó "a más desarrolladores a que se presenten para revisión y evaluación".
De todos modos, la entidad reconoció que la vacuna de Pfizer y BioNtech presenta "desafíos para su uso", ya que debe preservarse a 60 grados bajo cero.
La Organización Mundial de la Salud otorgó la autorización de emergencia al cumplirse un año desde que China notificara la existencia de un nuevo coronavirus.
Fuente: NA