La Comisión Episcopal de Pastoral Social difundió este domingo el mensaje final de la Semana Social 2025, que se desarrolló del 8 al 10 de agosto en Mar del Plata bajo el lema “La Amistad Social como Sueño y Camino – El Legado de Francisco”. El encuentro estuvo marcado por la reciente muerte del Papa Francisco, a quien recordaron por su compromiso con los pobres, el cuidado del ambiente, la fraternidad social y la paz.
En el documento, los obispos advirtieron que el país atraviesa “profundas polarizaciones” y que “la priorización de intereses sectoriales sobre el bien común” genera una sociedad “herida y dividida”. Frente a ese escenario, convocaron a promover el encuentro, el diálogo y la organización de la esperanza.
La Pastoral Social subrayó la necesidad de una economía “con rostro humano” y con el trabajo digno como principal organizador de la vida social. “El trabajo sin derechos no es bendición, es explotación”, señalaron, y reclamaron una articulación entre Estado, empresas, sindicatos, economías regionales, cooperativas, emprendedores y movimientos sociales.
El mensaje también cuestionó la “cultura del descarte” y la “globalización de la indiferencia” que afectan a los más vulnerables. Los obispos insistieron en que la opción por los pobres es una exigencia ética y evangélica y que la inequidad impide construir la paz.
En cuanto al avance tecnológico, advirtieron que ni la ciencia ni la inteligencia artificial son neutrales y que, sin un horizonte ético y humano, pueden derivar en degradación social y ambiental. En ese sentido, alentaron un debate honesto y regulaciones que prioricen la dignidad humana y el bien común.
Finalmente, la Pastoral Social reafirmó “la urgencia de un nuevo diálogo” para alcanzar “la unidad como superación creativa” y construir “una Argentina justa, fraterna y solidaria que cuide nuestra Casa Común, donde todos seamos recibidos”.


