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La Policía de Santa Fe incorpora las pistolas Taser en sus patrullajes

Este miércoles, 28 efectivos de la Unidad Regional I comenzaron a portar armas de baja letalidad. La medida forma parte de la estrategia de seguridad impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro y el Ministerio de Justicia y Seguridad.

10 de septiembre de 2025


La Policía de la provincia de Santa Fe dio un paso novedoso en su política de equipamiento y prevención: desde este miércoles, 28 efectivos de la Unidad Regional I, correspondiente al departamento La Capital, comenzaron a patrullar con pistolas Taser, dispositivos de baja letalidad que se utilizan en distintas fuerzas de seguridad del mundo.

El acto de presentación se realizó en la plazoleta Fragata Sarmiento, en la intersección de Juan de Garay y San Martín. Allí estuvieron presentes la vicegobernadora Gisela Scaglia, el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, la jefa de la URI, Margarita Romero, y otras autoridades provinciales, quienes brindaron detalles sobre la implementación de esta nueva herramienta.

Las Taser habían sido adquiridas en marzo, tras una licitación impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro, con el objetivo de fortalecer las capacidades de intervención de la fuerza policial. En total, la provincia compró 100 pistolas Taser y 100 lanzadoras Byrna, también consideradas de baja letalidad.

Previo a la incorporación de estos dispositivos, instructores especializados capacitaron a formadores de la Policía, quienes a su vez replicaron los cursos a agentes en distintos puntos del territorio santafesino. La idea es garantizar un uso responsable y regulado, en situaciones donde la fuerza letal no resulta necesaria pero sí se requiere neutralizar una amenaza.

Con esta incorporación, Santa Fe se suma a la lista de provincias y países que utilizan este tipo de armamento en el marco de políticas de seguridad más modernas. Las autoridades provinciales destacaron que el uso de las Taser busca dotar a la Policía de mejores herramientas para la prevención y el control de hechos delictivos, con un menor riesgo de consecuencias fatales.