
La confirmación de la muerte violenta de Jeremías Monzón, de 15 años, los peritajes criminalísticos realizados por agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI) en la escena del crimen y el trabajo de los detectives de Homicidios de la PDI Región I comenzaron a delinear la presunta causa del ataque que derivó en el brutal homicidio del adolescente santotomesino.
A estos elementos se sumaron los testimonios de familiares y amigos de la víctima, que permitieron a los investigadores construir un perfil preliminar del contexto en el que se produjo el crimen. Toda la información recabada fue centralizada en el despacho del fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Gonzalo Iglesias.
La necropsia determinó que Monzón fue atacado con al menos dos armas blancas diferentes. De acuerdo con el análisis de las heridas, una de ellas correspondería a un elemento metálico similar a un destornillador, mientras que la otra sería un cuchillo. La multiplicidad de lesiones —al menos 20 puñaladas en la zona torácica— refuerza la hipótesis de que los autores del crimen habrían sido, como mínimo, dos personas.
El contexto que investigan los pesquisas es el de una venganza planificada, ejecutada mediante un ardid engañoso que permitió atraer a la víctima hasta el lugar donde lo aguardaban sus agresores.
Fotos, filmaciones y redes sociales
Desde el inicio de la investigación, el homicidio de un adolescente de apenas 15 años generó una profunda conmoción social y numerosos interrogantes sobre los motivos que pudieron haber desencadenado semejante violencia. En ese marco, surgió con fuerza la hipótesis de que las redes sociales habrían tenido un rol central en la trama, junto con la circulación de fotografías y filmaciones.
Según los investigadores, Monzón —como muchos jóvenes de su generación, nativos digitales— utilizaba habitualmente las redes sociales como vía de contacto y vinculación con otros adolescentes, tanto varones como mujeres. En ese entorno virtual se habrían originado conflictos que luego se trasladaron al plano real.
Enviado a la muerte
En ese contexto de relaciones virtuales, imágenes y vínculos sentimentales, Jeremías habría mantenido una relación con una joven oriunda de un barrio del sur de la ciudad de Santa Fe. De acuerdo con la investigación, existen interpretaciones dispares entre los investigadores, pero se analiza si fotografías y filmaciones obtenidas por el adolescente de otra joven habrían actuado como detonante del ataque.
La adolescente habría reprochado la existencia de esas imágenes y se habría negado a que fueran publicadas en redes sociales. En ese marco, lo habría convocado para que viajara a Santa Fe y lo citó en el lugar donde finalmente se consumó el crimen, por motivos que aún se intentan establecer.
Los asesinos
Así, cuando Jeremías Monzón llegó a Santa Fe el jueves por la tarde, se encontró con la joven y, por razones que todavía se investigan, se dirigió solo hasta un inmueble abandonado ubicado en un extremo del barrio Chalet. Allí, según la reconstrucción preliminar, lo esperaban sus asesinos.
En ese lugar fue atacado con armas blancas de distintas características, asesinado a puñaladas y abandonado. Las evidencias recolectadas permiten sostener, hasta el momento, que los agresores habrían sido al menos dos personas, aunque la investigación continúa en pleno desarrollo.

