Para hacer frente a la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, la Provincia de Santa Fe decidió declarar de interés general las instalaciones y el equipamiento médico del sanatorio Sagrada Familia que cerró a fines de enero de este año y se encuentra en conflicto con los trabajadores.
El decreto firmado por el gobernador Omar Perotti el 1 de abril expresa que "hace más razonable aún el ejercicio de la facultad constitucional de disponer el uso temporal del inmueble y los demás bienes por razones de necesidad y urgencia, vinculadas con un peligro grave e inminente"
De esta manera, se firmará un convenio con el propietario del efector por el tiempo que se prolongue la emergencia por el coronavirus por un monto a convenir. La condición del gobierno santafesino es que el dinero que se pagará sea destinado a saldar la deuda con más de 30 trabajadores.
El sanatorio cerró sus puertas de manera sorpresiva el 31 de enero sin dar aviso previo a los trabajadores ni al Ministerio de Trabajo de la Provincia. Recién el 5 de marzo el director de Sagrada Familia, Esteban De Giovanni, asistó una audiencia en el Ministerio.