La cúpula de la Sociedad Rural Argentina (SRA) planteó hoy la necesidad de eliminar las retenciones durante una reunión con los enviados del Fondo Monetario Internacional.
"Lo que hay que hacer es eliminar las retenciones", sostuvo en el encuentro el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, quien alertó que "se trata de un impuesto sumamente distorsivo que atenta contra la inversión y la incorporación de tecnología".
Dijo que con las políticas adecuadas, el campo está en condiciones de alcanzar todo su potencial y motorizar la economía del país.
Aclaró que si, por el contrario, se produce una "regresión a viejas recetas cuya ineficacia ya fue probada, perderemos oportunidades de generar una recuperación en momentos tan delicados de la economía nacional".
Pelegrina se refirió, además, a la normalidad en el flujo de venta de la cosecha por parte de los productores, cuyos niveles están en línea con los de años anteriores, puntualizando que "la falta de moneda dura y de financiación acorde, explican la gradualidad de las mismas".
La necesidad de una reforma impositiva general, que ordene y simplifique un sistema que agobia a los productores, donde la eliminación de los derechos de exportación es prioridad, fue largamente abordada.
"Está demostrado que toda vez que se eliminaron o se redujeron los derechos de exportación, aumentaron rápidamente los volúmenes de producción y de empleo asociado; se produjo un efecto multiplicador hacia otros sectores, y se incrementó la rotación de cultivos, lo que contribuye a una producción sustentable", indicó Pelegrina.
Dijo que "alguna vez nuestros gobernantes tienen que confiar en que, sin derechos de exportación y su devastador efecto distorsivo, van a recaudar más por mayor generación de riqueza y la economía asociada que motoriza todo el interior".
También cuestionó el proyecto de ley de Impuesto a la Riqueza: "Es un impuesto a los activos que, de prosperar, va a descapitalizar al campo, ya que obligará a muchos productores a desprenderse de capital de trabajo ante la iliquidez para hacerle frente", advirtió.
Destacó la necesidad de promover un acuerdo de largo plazo entre los diversos actores políticos, sociales y económicos, que apuntale a la producción y al trabajo, a través de una economía saneada, donde la recuperación de nuestra moneda sea el inicio para la reducción de la inflación y el ordenamiento de la economía.
Sostuvo que un factor clave será llegar a consolidar un gasto público "soportable", que atienda los graves problemas sociales y los altos niveles de pobreza, pero ofreciendo oportunidades por vía de la generación de riqueza y de empleo.
"Hay que mejorar la calidad del gasto público, asignando buena parte de él a la infraestructura que genere competitividad en la economía y en las exportaciones, y que resulte en oportunidad de desarrollo en todo el territorio nacional, basado en una educación moderna como principal destino de ese gasto. Necesitamos de un Estado más medido y eficiente", señaló.
Por parte del FMI asistieron Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, Luis Cobeddu, jefe de Misión, y Trevor Aylene, representante del FMI en Argentina.
Por la Rural, además de su presidente, asistieron Tomás Palazón, director del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales, Ezequiel de Freijo, economista Jefe, y Sebastián Dates, adscripto a la Presidencia.
Fuente: NA