Las elecciones serán el próximo 5 de julio y Yamamoto afirmó que su primera instrucción será anular la realización de los Juegos a causa, según el político, de "el incremento descomunal en costos y por el bien de la economía de la ciudad".
Como si la opinón de Yamamota fuese poco, el integrante de la junta directiva del evento, Harayuki Takahashi, invitó a analizar la chance de otro aplazamiento si la situación por la pandemia de Covid-19 no está controlada en Japón, señaló el diario catalán Sport.
La propuesta de Takahashi ha sido recibida con gran escepticismo entre las altas esferas deportivas, ya que en el 2022 están programados los Juegos Olímpicos Invernales en Beijing y la Copa Mundial FIFA en Qatar.
Aplazada a 2021 por la pandemia, la gran cita olímpica sigue en dudas y a medida que pasan los días se multiplican quienes discuten que finalmente puedan celebrarse en una absoluta normalidad.
De hecho, la semana pasada el propio presidente del Comité Organizador de la cita, Toshiro Muto, aseguró que se barajan "más de 200 ideas para simplificar" los Juegos y, de forma paralela, se afirmó que posiblemente un 20 por ciento de las instalaciones no estarán disponibles.
En tanto, varios países manifestaron serias dudas a la hora de enviar a sus equipos, por lo tanto lo único que podría garantizar que los Juegos puedan desarrollarse con normalidad es la aparición de una vacuna contra el coronavirus.