El radicalismo se encamina a su nuevo Día D, la convención nacional que se realizará el próximo lunes en Costa Salguero y que servirá para reconfigurar su identidad dentro de Cambiemos. Si Gualeguaychú, en 2015, resultó una estrategia política exitosa por los resultados electorales, el centenario partido en este 2019 va por su empoderamiento: forzar la ampliación del frente, habilitar la herramienta PASO. O romper, como proponen los más radicales de los radicales. Halcones y palomas.
En total son 347 los convencionales de todo el país habilitados para participar del encuentro, que tendrá como antecedente la propuesta de la última convención bonaerense, liderada por Daniel Salvador, el vicegobernador de Buenos Aires.
Hasta el momento hay tres posiciones definidas dentro del ecosistema radical. La más dura es encabezada por Alfredo Cornejo. El gobernador mendocino filtró un documento esta semana donde propone un neo-Cambiemos. El texto es elocuente: habla de una "ampliación en una nueva coalición para participar en las próximas elecciones nacionales". Es decir, el certificado de defunción de la marca Cambiemos.
Este jueves, en declaraciones públicas, Cornejo avanzó todavía más en este sentido."Hay peronistas republicanos que no quieren volver para atrás. Si es un peronista republicano que cree que la riqueza se construye primero para después repartirla, como es el caso del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, por qué no invitarlo a sumarlo a un frente más amplio. O (Roberto) Lavagna que fue ministro de Economía de (Néstor) Kirchner y también fue secretario de Comercio Exterior de (Raúl) Alfonsín", manifestó.
Desde su entorno explicaron la estrategia: "El Gobierno dice que no hay dirigentes sueltos que quieran sumarse, pero si no los invitás no te van a tocar la puerta. Y lo que hay que hacer es proponer una oferta que supere la actual grieta, y a nosotros nos parece que hacer algo nuevo es hacerlo sin Macri".
Un dirigente parlamentario, que conoce de cerca las negociaciones radicales, amplió el análisis que apunta a un Plan "V", pero agregó: "A nadie le interesa una PASO con Macri, primero porque hoy lo ven como un mal candidato, tampoco sirve ir de vice, pero si tenés la herramienta PASO y a Vidal como candidata del oficialismo, eso puede servir para meter a los Lavagna adentro de un nuevo esquema que no se llame Cambiemos".
Hasta el momento son especulaciones que se analizan en Casa Rosada, donde uno de los interlocutores radicales es el histórico dirigente Enrique "Coti" Nosiglia. En tanto, cerca del ex ministro Lavagna, descartaron de plano un posible desembarco en un Cambiemos aggiornado. "Jamás", señalaron ante la consulta de este medio.
Fuente: Infobae