Alrededor de 80 mil empleados de la industria dejan a diario de trabajar por estar contagiados de Covid-19 o bien ser contactos estrechos, situación que pone en peligro el abastecimiento. Así lo reveló este martes el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja.
"Hicimos una encuesta entre más de cien empresas del sector y en este momento, hay un 7,5% adicional de ausentismo. Esto representa duplicar y hasta cuadruplicar la falta de personal de la época, marcada por las vacaciones", sostuvo el dirigente. Además, alertó que en la industria se está "con un gran nivel de estrés, por eso se ve con preocupación el abastecimiento. Hay entre 70 mil y 80 mil personas que se acumulan todos los días por ausentismo vinculado con el Covid-19".
"Si no encontramos algún camino -sobre todo con los contactos estrechos- que permita conjugar la certeza científica con el desarrollo productivo, vamos a estar complicados", sentenció Funes de Rioja, en declaraciones al programa Alguien tiene que decirlo, que se emite por radio Rivadavia. En ese sentido, insistió: "El problema peor es el de los contactos estrechos, porque es una cosa difusa. Eso requiere una verificación".
El dirigente industrial comentó que en marzo de 2020, "cuando se tomaron las medidas iniciales por la emergencia por Covid-19, lo que se vio en las plantas fabriles era que las burbujas actuaban autónomamente: si alguien estaba con alguna sospecha de contagio, se podía acotar la situación". "Pero ahora, en una semana la cantidad de casos pegó un salto fenomenal. Y aparece un doble efecto: por un lado, los contagiados; por el otro, los llamados contactos estrechos. Hay algunas tareas que pueden ser reemplazadas por personal temporario, pero muchas otras no", enfatizó.
Ante este panorama, el titular de la UIA propuso como "paliativo" hacer los autotest en fábrica, con el fin de "que la producción no se pare y tampoco el abastecimiento".
Por último, Funes de Rioja subrayó: "Todas las medidas que se tomen para evitar los contagios, las compartimos filosóficamente, porque estamos frente a una pandemia, no frente a una gripe".