La Unión Industrial Argentina (UIA) reiteró sus reclamos sobre las trabas a la importación de insumos que está provocando problemas de producción en diferentes ramas y pone en riesgo el normal funcionamiento de las empresas. Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe (UISF), conversó con Veo Noticias sobre la situación que preocupa al sector.
"El año pasado tuvimos un año que estuvo bien dividido en seis meses con una actividad muy fuerte, con crecimiento de 2 y algunos de 3 dígitos, con crecimiento de empleo importante, con inversiones", expresó Taborda.
"Después vino de la restricción externa, por un lado, por la guerra, gastos de combustible, no hubo un control adecuado de las divisas y pasamos seis meses hasta finales de 2022, donde se complicó mucho el tema importación", añadió.
El sector sostiene que la relevancia de la importación se vincula a la referencia interna para los precios de materia prima, insumos y repuestos. En las coyunturas en las que el comercio internacional está restringido, ese precio no está.
"Vos dependés de las pocas importaciones que podés lograr. Cuando las lográs, a qué precio vendés si tenés dificultades para reponer", comentó el presidente de la UISF.
Es así que muchos empresarios que poseen mercadería deciden marcar los precios a dólar blue, lo que tiene un impacto negativo sobre la inflación.
A pesar de esta situación, Taborda expresó que "en 2023 tenemos la esperanza que se revierta".
"Parecería que no vamos a tener gastos de combustibles y esas cosas, pero sí la sequía va a complicar el ingreso de divisas", opinó.
Las importaciones en 2023
"La autorización de importaciones sigue con la misma complicación y dureza que los últimos seis meses. Esto lo expresa la UIA y ADIMRA", explicó Taborda.
La sustitución de importaciones afectó negativamente a algunas empresas, mientras que otras pudieron adaptarse al proceso. Sin embargo, el presidente de la UISF la situación perjudica a las exportadoras.
"Las que exportan están perjudicadas por dos lados. Uno es que a veces no tienen la materia prima para cumplir con sus contratos. Otra es que están cobrando con dólar oficial", afirmó.
Asimismo, el sector industrial observa con preocupación la caída en el uso de la capacidad instalada.
"El año 2022 nos dio un año positivo, pero teniendo cuenta los seis meses anteriores", concluyó.
