La Unión Europea llamó al Reino Unido a respetar sus compromisos posbrexit en Irlanda del Norte o atenerse a las consecuencias, ante la amenaza de una "guerra de las salchichas" y la posible intervención del presidente estadounidense Joe Biden.
El denominado "protocolo de Irlanda del Norte", arduamente negociado entre Londres y Bruselas en el marco del Brexit, mantiene a esa región británica dentro del mercado único europeo y en la unión aduanera para evitar reimponer una frontera física con la vecina República de Irlanda, país miembro de la UE.
Con esto se busca preservar la frágil paz establecida en la zona en 1998 tras 30 años de sangriento conflicto entre republicanos católicos y unionistas protestantes, que dejó unos 3.500 muertos.
Sin embargo, para ello fue necesario introducir controles aduaneros a las mercancías que llegan a Irlanda del Norte procedentes de Gran Bretaña, lo que los unionistas, apegados a su pertenencia a la corona británica, denuncian como una separación administrativa del resto del país.
Ante esta situación, el gobierno de Boris Johnson decidió unilateralmente retrasar la aplicación de algunos controles, especialmente los agroalimentarios, lo que llevó a la Comisión Europea a iniciar un procedimiento de infracción contra el Reino Unido.
Ahora, según el diario The Daily Telegraph, Londres está estudiando prorrogar la excepción para la carne refrigerada, que debía finalizar el 30 de junio, buscando garantizar la llegada de salchichas británicas al mercado norirlandés.
Según el rotativo conservador se avecina una "guerra de las salchichas" si los comercios de la región no pueden vender productos cárnicos británicos.
Pero el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, advirtió al periódico de que "si el Reino Unido adopta nuevas medidas unilaterales en las próximas semanas, la UE no dudará en reaccionar de forma rápida, firme y decidida".
Sefcovic, que debía llegar a Londres el martes por la tarde, refutó también las acusaciones del ministro británico de Relaciones Europeas, David Frost, sobre la "inflexibilidad" de Bruselas en la aplicación del estatuto especial para Irlanda del Norte. Y defendió que Bruselas ha aceptado medidas específicas para productos como los medicamentos.
Para el vicepresidente de la Comisión, el protocolo es "la mejor solución a la situación única de la isla de Irlanda tras el Brexit".
Frost y Sefcovic deben reunirse el miércoles en la capital británica y la cuestión norirlandesea, que desde el principio fue el punto más conflictivo en las negociaciones sobre la salida británica de la UE, vuelve a tensar las relaciones.
El problema de Irlanda del Norte irrumpirá también en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G7, prevista del viernes al domingo en Cornualles, en el suroeste de Inglaterra.
Fuente: AFP