El nombre de Daniel Fernández, confeso femicida de Ana María Alurralde, no es desconocido en la ciudad debido a que ya fue investigado por la desaparición de su pareja en 1988.
Marta Romero tenía 27 años y era profesora de educación física, salió de su casa el 23 de marzo de ese año y nunca más apareció.
Según información que brindó la madre de la joven, Elsa Bertoldi, Marta salio de su casa para concurrir, junto a Fernández, a una reunión con una abogada para ultimar detalles del divorcio y el régimen de visitas de la hija que tenían en común.
En ese entonces, Fernández fue investigado pero presentó una coartada sólida y la policía abandonó esa línea investigativa. Sin embargo, la mamá de Marta no dejó de sospechar que el ex marido de su hija estaba vinculado con la desaparición de la joven y aseguró que la separación de la pareja, mientras ella estaba embarazada, se produjo debido a la violencia de todo tipo de Fernández contra Romero.
Ana María era hermana del juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, y fue consultado acerca de este antecedente de Daniel Fernández. El magistrado sostuvo que, si bien, conocían esta información, su cuñado aseguraba que era una víctima más de la desaparición de su ex esposa.
Por otra parte, Alurralde, expresó que su hermana no sufría violencia física, pero admitió que Ana María se había alejado de algunas amistades y había abandonado algunas actividades que le gustaban, debido a la manipulación de Fernández.