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Las cerealeras preparan una oferta conjunta por el Belgrano Cargas y reclaman reactivar el Circunvalar Santa Fe

Con fuerte interés en la logística ferroviaria, las principales empresas agroexportadoras del país se reunieron esta semana en Rosario para avanzar en una propuesta común ante el inminente proceso de concesión del Belgrano Cargas. Apuntan a reducir costos y piden retomar obras clave.

07 de agosto de 2025


Por Juani Citroni

Belgrano Cargas y Logística S.A. es una de las ocho empresas estatales que quedaron habilitadas para ser privatizadas tras la aprobación de la Ley Bases, impulsada por el gobierno de Javier Milei y sancionada por el Congreso. BCyL gestiona las líneas de los tres generales, que son los corredores ferroviarios de carga: Belgrano (trocha angosta, eje norte – NOA/NEA), San Martín (trocha ancha, eje Cuyo–Rosario–Buenos Aires) y Urquiza (trocha media, litoral argentino hasta Mesopotamia). La norma de privatizaciones, que reavivó el esquema de reformas estructurales, habilita al Poder Ejecutivo a vender total o parcialmente una serie de compañías públicas. El Ejecutivo busca avanzar con un modelo de acceso abierto que permita a operadores privados utilizar la infraestructura estatal mediante un sistema de concesión y peajes.

Las compañías líderes del complejo agroexportador —Bunge, Cargill, ACA, Aceitera General Deheza y Louis Dreyfus Company— mantuvieron esta semana una reunión cumbre en la Bolsa de Comercio de Rosario junto a autoridades de esa entidad, con el objetivo de coordinar una oferta conjunta en el marco de la privatización de Trenes Argentinos. El encuentro fue encabezado por el presidente de la Bolsa, Miguel Simioni, y referentes técnicos de las firmas involucradas. El foco estuvo puesto en la línea Belgrano, eje del transporte ferroviario de granos desde el norte argentino hasta los puertos del Gran Rosario.

Inversión anticipada y compromiso privado

El interés del sector no es nuevo. En los últimos meses, las empresas ya dieron señales concretas al adelantar más de 22 millones de dólares en concepto de fletes para financiar la adquisición de 180 vagones nuevos y la reparación de locomotoras. Este acuerdo público-privado permitió la llegada reciente de los primeros 90 vagones importados y prevé un esquema de cofinanciamiento que el Gobierno busca replicar en el futuro régimen de concesiones ferroviarias bajo acceso abierto.

Las cerealeras destacan que un sistema eficiente de transporte por tren podría reducir significativamente los costos logísticos, mejorar la competitividad del sector y descongestionar las rutas. En ese sentido, el Belgrano Cargas es una pieza estratégica para las economías regionales y el flujo exportador, por lo que la intención es participar activamente en el nuevo esquema concesionado.

El Circunvalar, obra clave y postergada

Durante la reunión en Rosario, las empresas insistieron en la necesidad de completar la obra del Circunvalar Santa Fe, paralizada desde enero de 2024. El proyecto, con más del 60 % de avance, preveía construir 15,5 kilómetros de vías nuevas, renovar otros 44 y construir un puente ferroviario sobre el río Salado. La obra permitiría desviar los trenes de carga fuera del ejido urbano de la ciudad de Santa Fe, acelerando los tiempos logísticos hacia los puertos del sur.

El presupuesto original superaba los 5.000 millones de pesos en 2021, pero hoy se calcula que se necesitarían cerca de 100 millones de dólares para completarla, considerando la inflación y los costos actualizados. Desde el Gobierno nacional se decidió suspender esta obra y hasta el momento no se ha anunciado una reactivación, aunque la obra figura entre las prioridades a evaluar dentro del nuevo esquema ferroviario que solicitan exportadoras para participar del negocio.

Mientras tanto, el Ministerio de Economía avanza con la contratación de asesoramiento legal para redactar los pliegos de licitación del Belgrano Cargas. Aunque aún no hay fechas oficiales, se espera que el llamado se concrete antes de fin de año. El desafío será integrar los intereses del sector privado con la infraestructura disponible, en un contexto de apertura a la inversión pero con grandes obras aún inconclusas.