El doctor Mario Montenegro charló con Veo Noticias sobre la situación vivida en Santo Tomé con los festejos masivos luego del triunfo de Colón ante Independiente, que le dio el pase a la final de la Copa de la Liga, en el marco de las restricciones que se mantienen vigentes para frenar el aumento de casos de coronavirus, en el momento más crítico de la denominada "segunda ola".
"La sensación es de preocupación y angustia por lo que estamos viviendo, una situación epidemiológica muy compleja. No queríamos llegar a ver esa foto que vimos, uno entiende que la gente está cansada, estresada y que se necesitan festejos, pero da la sensación que no hay conciencia de a lo que uno se expone, de la enfermedad pandémica. Si uno lo piensa desde la racionalidad, a lo que uno se expone, con un sistema de salud que está en máxima tensión, donde sabemos que se dificulta la disponibilidad de camas de terapia intensiva, cuando uno evalúa a lo que se expone cuando sale a celebrar de la forma en que se hizo se asume un riesgo para la persona que lo hace y para su familia. Luego vemos que las consecuencias son de impacto sanitario y en la salud que vemos con mucha preocupación, sobre todo porque los equipos de salud están en máxima tensión y muchas veces no se alcanza a dar respuesta a la gran demanda", manifestó.
"Pensando en términos sanitarios muchas veces se cree que la respuesta está en aumentar las camas de terapia intensiva, pero por más que pueda haber voluntad en realizarlo si no seguimos trabajando en la toma de conciencia de la sociedad ni donde estamos parados va a ser muy complicado. Todavía no vimos lo peor de esta pandemia, tenemos mucha preocupación porque esto se verá en 10 o 15 días", agregó.
"En una semana se van a empezar a ver los síntomas de los que salieron a festejar. Tengamos en cuenta que en esta enfermedad las complicaciones aparecer al sexto o séptimo día, de manera que las consecuencias las podremos ver en 15 días", sostuvo.
"No es lo mismo enfermarnos con un sistema de salud que tenga capacidad de respuesta a que padecer una enfermedad y que haya un sistema de salud que no pueda acompañarnos en el proceso. En Santo Tomé las cifras son alarmantes, tenemos a más de 200 pacientes en espera, estamos implementando distintas estrategias, como el zoom, por la gran cantidad de enfermos. La situación es preocupante, seguramente se ha trabajado en la prevención y hubo fallas, es clave la necesidad de prevenir", aseguró.