Durante el segundo mes del año siete indicadores presentaron una recuperación del terreno perdido aunque de carácter incipiente, lo que no alcanza para afirmar que la recesión esté tocando fondo.
Entre las series con variaciones mensuales positivas se destaca el consumo de cemento (3,3%), el consumo de hidrocarburos (2,5%), y la disponibilidad de recursos tributarios (1,1%).
Por el contrario, la mayor parte de las series con relevancia económica en la provincia aún se mantiene en niveles relativamente bajos respecto al nivel alcanzado durante los primeros meses de 2018. Más aún, algunos continúan en un ciclo descendente que comenzó en la recesión precedente, datada entre 2015 y 2016.
En este contexto la contracción de la actividad económica se mantiene a un ritmo interanual del 7,4%. Por su parte, la caída neta registrada hasta la fecha supera a la recesión de 2009 y señala la intensidad de la fase que afecta al conjunto de los indicadores que componen el ICASFe.
