El fiscal Alejandro Benítez, a cargo de la investigación por la muerte de Mía Niz, la adolescente de 17 años hallada sin vida en una vivienda del barrio Los Paraísos, en jurisdicción de Coronda, dispuso este miércoles la liberación del padre de la joven, quien se encontraba detenido de manera preventiva desde el inicio de la causa.
La decisión fue adoptada luego de conocerse los primeros resultados de las pericias realizadas en el marco de una investigación que, en un primer momento, fue caratulada como “muerte dudosa”. Según indicaron fuentes judiciales, sin perjuicio de que aún restan medidas probatorias y nuevas pericias, los indicios reunidos hasta el momento apuntan a que el fallecimiento habría sido consecuencia de un suicidio.
El hombre, de 60 años, fijó domicilio en la localidad de Desvío Arijón y quedó supeditado a la continuidad de la investigación, que seguirá su curso hasta que se esclarezcan de manera definitiva las circunstancias del hecho.
El episodio salió a la luz el domingo pasado, cerca del mediodía, en una casa ubicada a la altura del kilómetro 427 de la Ruta Nacional 11. En ese lugar fue encontrada sin vida la adolescente, en una escena que generó una inmediata intervención policial y judicial. De acuerdo a las primeras actuaciones, el cuerpo presentaba signos compatibles con un ahorcamiento.
El hallazgo fue realizado por un hermano menor de la víctima, situación que activó de inmediato el protocolo de actuación. Al lugar acudió personal de la Comisaría Primera de Coronda, efectivos del Distrito 8 y una unidad del servicio de emergencias SIES 107. Los profesionales de la salud constataron el fallecimiento en el lugar.
Posteriormente, personal de la Policía de Investigaciones y de Policía Científica llevó adelante las pericias de rigor en la vivienda, mientras que el médico policial recomendó la realización de una autopsia para determinar con precisión la causa de la muerte.
Con los primeros informes sobre la mesa, el fiscal Benítez ordenó una serie de medidas consideradas clave para el avance de la causa. Entre ellas, dispuso la aprehensión preventiva del padre de la joven, quien convivía en el domicilio, y el secuestro de los teléfonos celulares de todos los integrantes del grupo familiar, con el objetivo de analizarlos como posibles elementos de interés para la investigación.
Tras evaluar los avances periciales y no hallar elementos que sostuvieran la detención, el fiscal resolvió otorgar la libertad al hombre durante la tarde del martes. La investigación continúa abierta y no se descarta la incorporación de nuevas pruebas que permitan confirmar de manera concluyente lo ocurrido.
