Lisandro Catalán presentó su renuncia como ministro del Interior este jueves por la noche, horas después de que Guillermo Francos confirmara su salida de la Jefatura de Gabinete. El funcionario formalizó su decisión a través de un mensaje en su cuenta oficial de X (ex Twitter), en el que agradeció al presidente Javier Milei por la confianza y ratificó su apoyo al Gobierno.
“Señor Presidente de la Nación, me dirijo a usted para presentarle mi renuncia al cargo de ministro del Interior, que he tenido el honor de desempeñar bajo su conducción”, escribió Catalán. “Agradezco profundamente la confianza que ha depositado en mí para iniciar una etapa de diálogo y consensos. Voy a seguir apoyando esta gestión y a La Libertad Avanza, porque estoy convencido de que las ideas de la libertad son las que van a transformar a la Argentina”, añadió.
La salida de Catalán se produce en el marco de una reestructuración del Gabinete nacional que busca reordenar las funciones del Poder Ejecutivo tras las elecciones de octubre. En reemplazo de Francos asumirá el actual secretario de Comunicación y Medios, Manuel Adorni, mientras que aún no se confirmó quién ocupará el cargo vacante en el Ministerio del Interior. En los últimos días trascendió el nombre del asesor presidencial Santiago Caputo como posible sucesor, aunque no hubo anuncios oficiales.
Catalán había asumido el 15 de septiembre pasado mediante el Decreto 672/2025, apenas mes y medio antes de su renuncia. Su llegada coincidió con la decisión del Gobierno de restituir el rango ministerial al área de Interior —que hasta entonces dependía de la Vicejefatura de Gabinete— como parte de un reordenamiento político tras el revés electoral sufrido por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
Durante su breve gestión, Catalán encabezó la creación de tres mesas de trabajo: Política, Bonaerense y Federal, con el objetivo de fortalecer el diálogo con las provincias y los gobernadores aliados. Además, participó junto a Francos en una reunión con 18 mandatarios provinciales y dos vicegobernadores en la Casa Rosada, en busca de consensos para avanzar con las reformas estructurales impulsadas por el oficialismo.
El relanzado Ministerio del Interior tenía bajo su órbita la coordinación política con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la supervisión del Registro Nacional de las Personas, la política migratoria y la administración del Fondo Nacional de Turismo, entre otras competencias.
Las salidas de Francos y Catalán marcan un nuevo recambio en la cúpula del Poder Ejecutivo y anticipan una etapa poslectoral orientada a reforzar el vínculo político del Gobierno y acelerar la agenda de reformas económicas y estructurales.
