Sin dudas que la noticia de media mañana de este martes, generó preocupación, cuando se supo que la justicia a través del fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Arturo Haidar, investigaba la sustracción desde el interior de los laboratorios veterinarios Zoovet de cuatro kilos de ketamina. Zoovet, dedicada a la elaboración de medicamentos veterinarios, fue creado hace dos décadas por el médico veterinario santafesino Enrique Ariotti y recientemente vendido a una empresa francesa, que es su actual propietaria. El potente medicamento que es utilizado como anestesia para grandes animales antes de someterlos a intervenciones quirúrgicas, también comenzó a ser usado por adictos a las drogas en pequeñas dosis. Conforme a las consultas realizadas por veonoticias.com con las fuerzas de seguridad nacionales, el costo por gramo de la ketamina para consumo humano tiene un costo que va entre los 2500 a 4000 pesos. El promedio entre ambas cifras es de 3.250 pesos que multiplicados por los 4.000 gramos de los 4 kilos sustraídos arroja la cifra de 13 millones de pesos que divididos por los 394 pesos por el dólar blue que publica el Diario La Nación es de 394 pesos por unidad. Los 13 millones de pesos divididos por 394, arroja que se trata de 32.994 dólares con 92 centavos, y con el redondeo, se llega a los 33 mil dólares.
La denuncia
Este lunes, durante las primeras horas de la madrugada, en una de las empresas de fabricación de medicamentos de uso veterinario ubicadas en el Parque Tecnológico Litoral Centro en jurisdicción de la Comisaría 25 del barrio El Pozo de la ciudad de Santa Fe, sus responsables denunciaron el robo de frascos que contenían cuatro (4) kilogramos de ketamina. Constataron que uno de los candados fue completamente vulnerado para acceder al predio.
Actualmente la firma es francesa
Los responsables de la firma Zoovet, la que recientemente fue vendida a un empresario francés, fueron los responsables de la constatación de la rotura de un candado y posterior acceso al lugar en el que estaba la ketamina, la que por sus características se encuentra en un lugar que es controlado.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del robo de la ketamina en primera instancia a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe y luego éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno Arturo Haidar, que ordenó que se hicieran cargo de la investigación del suceso los pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal AIC, como también de la realización de los peritajes criminalísticos, los que fueron realizados por los agentes del área Científica de la AIC. Además, desde la misma fiscalía, ordenaron un informe detallado sobre el momento en el que se produjo la sustracción, si existe una agencia de seguridad privada que cuide el predio en general y en particular como también sobre la existencia de imágenes de cámaras de videovigilancia de la zona que sean públicas y privadas que pudieran aportar información vital para llegar al esclarecimiento del suceso.
La investigación policial y judicial
La sustracción, hurto o robo, de la ketamina, alude a una persona u operador que conoce perfectamente su uso, y que además cuenta con saberes respecto de su cualidad química. Se trata de un químico alucinógeno, potente, tanto como sedante como analgésico, y su uso es frecuente en la medicina veterinaria, sobre todo con grandes animales. El interrogante sobre el consumo humano de la ketamina, es considerada como una droga depresora muy potente y extraordinariamente peligrosa. Puede provocar pérdida de conocimiento, convulsiones, coma, derrames cerebrales, asfixia y paro cardíaco.