La desaparición de los billetes de cinco pesos es inminente en nuestro país, desde el 1° de marzo no se recibirán más en los comercios, y si bien se incentiva a que los consumidores se acerquen a los bancos a cambiar los papeles por monedas, la gente no responde y continúa utilizando la antigua opción que pronto será descartada. Esto trae inconvenientes a los comerciantes, entre ellos al sector de kiosqueros y almaceneros de Santa Fe.
Sobre esta la realidad Veo Noticias dialogó con Ricardo Mascheroni, representante de la Cámara de Kiosqueros que indicó: "Estamos con tristeza y preocupación, no sabemos si vamos a aprovechar estos días que quedan, si vamos a tener cambio ante la desaparición absoluta del billete de cinco pesos. Vemos que no habrá reemplazo del billete por la moneda, no se ven y no se van a ver".
"Lo que va a pasar en primer término es malestar por parte del cliente, de los kiosqueros, el almacenero de barrio que tiene que enfrentar la queja del cliente con justa razón, aunque lo indicado hubiese sido que se quejen con los gobernantes, no con nosotros. Las pequeñas estructuras, el negocio familiar, no tienen forma de enfrentar un redondeo hacia abajo en la estructura problemática que tenemos, venimos de cuatro años de pérdida del poder adquisitivo de nuestros clientes, de inflación, de suba de tarifas, de servicios, perdemos competitividad y la capacidad de ofrecer mejores precios a nuestros clientes", aseguró.
"El reacomodamiento de precios para rendondear, sin dudas se va a dar, no solamente nosotros. Habrá una inflación masiva y los únicos que van a poder hacerle frente son las grandes cadenas", afirmó.
En tanto, informó que desde la Cámara que nuclea a los kiosqueros a nivel nacional saldrán con una serie de reclamos, "esto no es en contra de nadie, si no a favor de la mayoría y en defensa del comercio local, pedir mayor rentabilidad en la carga de SUBE, ordenar la instalación de comercios, tratar de impedir el fraccionamiento de las cadenas internacionales, que se parten en pequeños supermercados, en Buenos Aires generó mucho malestar y es plata que se va afuera. Vienen, matan al comercio local, imponen sus reglas y se llevan la plata afuera".
