La explosión de casos de Covid-19 no es lo único que ocupa la agenda periodística por estos días. Como ocurrió a mediados de 2020, los incendios de pastizales volvieron a ser noticia.
Falta de lluvias, calor intenso y sequía son los argumentos que encuentran los expertos para explicar este fenómeno, sumado a la mala acción del Hombre en muchos casos.
Quienes sufren en forma directa (y constante) este flagelo son los agentes de los cuarteles de Bomberos de la región.
En Santo Tomé, ayer nomás, hubo actuaciones en al menos tres lugares. En el primero de ellos, cerca del mediodía, en Lisandro de la Torre al fondo, en barrio Las Vegas, se extinguió mediante un proceso combustivo sobre yuyos y malezas secas ubicadas sobre un terreno de 200 metros por 200 metros aproximadamente. Para los integrantes del cuartel local el hecho fue intencional.
Más tarde, los agentes debieron actuar en la zona de autopista Rosario-Santa Fe a la altura del Hotel Club Colon mano a Santa Fe. Allí se extinguió otro proceso combustivo gestado sobre pastizales pero en un sector más amplio que el anterior: 2000 metros por 2000 metros; y la calificación también fue intencional ya que se observó que hubo arrojamiento de un elemento en llama sobre lo siniestrado.
Auto siniestrado
La tarea no terminó allí. Ya en la siesta santotomesina, los integrantes del cuartel de Bomberos Voluntarios de Sauce Viejo debieron concurrir a 13 de Diciembre y Formosa por la quema de un vehículo estacionado en la vía pública. El coche habría tenido un desperfecto eléctrico del aire acondicionado por lo que caratularon el caso como accidental.
