Quienes viajan todos los días entre las dos capitales deben sufrir largas esperas y formar filas que llegan a superar los 100 metros. En las terminales y las paradas de ambas ciudades, los pasajeros se quejan porque lo que debiera ser un viaje de 45 minutos les termina insumiendo 3 horas o más.
Luego de reuniones con funcionarios, empresarios y autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación, sin obtener respuestas, los estudiantes decidieron ir a la Justicia para presentar una demanda.
Acudirán a la Clínica Jurídica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, que está formada por docentes, graduados y estudiantes, y aborda diferentes problemáticas colectivas a fin de encontrar soluciones jurídicas que den respuesta a problemas que afectan a un grupo de la comunidad.
Guillermo Ferrero, presidente de la FUL, reconoció que buscarán realizar una presentación judicial ante las empresas del transporte interurbano que realizan el recorrido.