La Selección argentina masculina de handball, Los Gladiadores, se quedó hoy sin chances de avanzar a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al perder el clásico sudamericano ante Brasil por 25-23, en la anteúltima fecha del grupo A.
Los dirigidos por el español Manolo Cadenas sufrieron un duro golpe ya que se trataba de uno de los duelos que podía pelear, dentro de una zona con rivales históricamente inaccesibles para la Albiceleste. Sin Diego Simonet ni Federico Pizarro la mayor parte del partido por lesiones musculares, Argentina igualmente logró remontar del 11-22 al 21-23 en un puñado de minutos, lo que ilusionó con una recuperación histórica.
Sin embargo, Brasil -que se jugará la clasificación mano a mano contra Alemania en la última fecha- supo sufrir y aguantar, con un gran trabajo de su arquero Leonardo Ferrugem principalmente en los primeros treinta minutos de juego.
"No es suficiente jugar bien un tiempo para ganarle a Brasil, tuvimos jugadores a medio gas y eso nos ha perjudicado.
En el segundo tiempo nos fue mejor cuando no los usamos porque pudimos llegar al gol. Diego y Pizarro están bastante lesionados muscularmente y era mejor no utilizarlos, de hecho el equipo respondió de la mejor manera", explicó Cadenas, en declaraciones a TyC Sports.
Y agregó: "Todavía no nos hemos ido, pero es muy duro perder partido contra rivales a los que les puedes ganar. El primer tiempo estuvimos en un bajón ofensivo, pero lo dimos todo. Con España es un equipo prácticamente inaccesible para nosotros".
Por su parte, Ramiro Martínez, goleador albiceleste con seis tantos, consideró: "Somos conscientes que si hubiésemos jugado como en el segundo tiempo, ganábamos bastante cómodos. Tuvimos bastantes fallos y eso nos dejó a una distancia muy larga.
Entramos desconcentrados, se siente la fatiga también con cuatro partidos en pocos días".
Claramente hay que dividir el partido en dos partes. En los primeros 45 minutos, Argentina no encontró el rumbo, se topó con la muralla que significó en el arco Ferrugem y permitió a Brasil sacar una diferencia que terminó siendo determinante en el desarrollo.
La Albiceleste, que venía de perder con potencias como Francia, Alemania y Noruega, reaccionó en la segunda parte de la etapa complementaria, a partir de la frescura que le entregaron en ataque las modificaciones, junto a la conducción de Sebastián Simonet y pese a la expulsión de Pedro Martínez.
Argentina repartió su goleo entre Ramiro Martínez (6), Nicolás Bonanno (4), I. Pizarro (3), P. Simonet (2), F. Pizarro (1), S. Simonet (1), Vainstein (1), D. Simonet (1), P. Martínez (1), Moscariello (1), Gastón Mouriño (1) y Leonel Maciel (1).
Será tiempo de reflexión para un proceso que había ilusionado con lo realizado en el último Mundial, pero que se quedó a las puertas de los cuartos de final olímpicos, su propio Rubicón. El cierre de la participación de Los Gladiadores será el próximo domingo a las 2:15 contra España.