No es la primera vez que el presidente de Nápoles, Aurelio De Laurentiis, eleva la tensión en la relación con sus jugadores y cuerpo técnico. Ahora el plantel se 'rebeló' y se niega a cumplir su última imposición.
De Laurentiis considera que el equipo tiene un bajo rendimiento y ordenó que se concentre durante toda la semana, hasta el sábado cuando enfrente a Genoa como local. Pero esta decisión no cayó nada bien y medios europeos aseguran que fue Lorenzo Insigne, capitán del equipo, quien le comunicó al hijo del presidente que se niegan a acatar la medida impuesta por su padre.
Carlo Ancelotti, el entrenador, considera que se le ha faltado de respeto al plantel y a su cuerpo técnico, que demuestra estar más unido que nunca. El técnico y los suyos consideran que la situación traspasó los límites y que así hay que hacérselo llegar al presidente y propietario del club.
Fuente: TyC Sports