La ciudad de Santa Fe transitó la madrugada del 25 de diciembre con un esquema de seguridad y servicios públicos que arrojó un saldo positivo según el balance de las autoridades locales. El dispositivo comenzó a implementarse en la primera hora de la jornada y se extendió hasta las siete de la mañana con un despliegue que involucró a casi un centenar de agentes municipales y 85 efectivos de la Policía de Santa Fe. La mayor concentración de recursos se destinó a la Costanera Oeste, donde se estableció un corredor seguro para los jóvenes que se acercaron a la zona a pesar de la inestabilidad climática.
Las condiciones meteorológicas marcaron el desarrollo de la noche ya que el municipio se vio obligado a suspender el evento musical con djs en vivo que estaba previsto a la altura de Pedro de Vega. La cancelación de la propuesta artística permitió que el personal afectado a ese sector se redistribuyera para reforzar la vigilancia en los puntos de encuentro y las áreas de circulación peatonal. Por otra parte, la lluvia persistente impidió que se instalaran los puestos de control vehicular habituales para estas fechas, aunque la presencia policial y municipal se mantuvo activa para garantizar que los desplazamientos se realizaran sin mayores inconvenientes.
En lo que respecta al mantenimiento del espacio público, las tareas de higiene urbana comenzaron de manera inmediata para revertir el impacto de las celebraciones en los sectores más concurridos. Cuadrillas especiales de la Municipalidad iniciaron el barrido durante la madrugada y el personal de la empresa Cliba se acopló a las labores desde temprano para completar la limpieza profunda en el corredor de Almirante Brown y las avenidas principales. El operativo permitió que las zonas recreativas y los bulevares recuperaran sus condiciones habituales de limpieza para el uso de los vecinos durante el transcurso de la mañana de Navidad.

