El director del Hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti, brindó esta mañana detalles sobre el estado de salud de los dos policías que fueron internados tras la explosión en la Unidad Regional I de Policía.
"Ambos se encuentran estables y uno de ellos, ya fuera de peligro, pasó a sala general. Aún se encuentra con diversas curaciones y tratamientos de las quemaduras locales, pero es un paciente que está lúcido y ya se alimenta por sus propios medios, aunque va a continuar internado algunos días más", precisó Poletti.
En cuanto a la situación particular del agente de 35 años, el director del nosocomio dijo: "sigue en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica, está cursando una neumonía y continúa con curaciones locales. La evolución de las heridas por quemaduras está siendo favorable, por lo que se encuentra estable y va a continuar por ahora en terapia intensiva. Pero día a día tiene una evaluación para ir sacando de a poco el respirador".
Además, Poletti apuntó a las secuelas que pueden quedar luego de la recuperación: "hay que ver cuando terminen de resolverse las heridas cutáneas qué tipo de secuelas de movilidad pueden quedar, sobre todo porque ambos tienen quemados los miembros superiores y esto puede afectar la destreza fina de los dedos, las manos o las articulaciones".