Los ocho rugbiers detenidos en la alcaidía de Melchor Romero en la ciudad de La Plata, acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, pidieron el traslado a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Todos ellos permanecen con prisión preventiva y a la espera del juicio que tiene fecha de inicio en enero de 2023, tal cual lo resolvió el Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores, hace unas pocas semanas.
El motivo del pedido de traslado es por quejas de los detenidos sobre las condiciones en que están alojados en la alcaidía, entre otras cosas por la alimentación que reciben.
Por la causa están detenidos Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, todos por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y, de ser condenados, podrían recibir la pena de prisión perpetua.
Según la Justicia, dos de los rugbiers tuvieron el rol de apartar a Fernando Báez Sosa de sus amigos para que no lo defendieran, mientras que el resto le pegó brutalmente al joven con quien habían tenido una disputa previa en el boliche Le Brique, en Villa Gesell, por lo cual fueron expulsados del lugar por el personal de seguridad.
El argumento de la defensa al pedir el traslado es que la alcaidía es un lugar de detención temporario, y que al dictárseles la prisión preventiva deben llevarlos a una unidad penitenciaria.
El 2 de enero de 2023 es la fecha de inicio del juicio que fijó el TOC1 de Dolores y se prevé que en el mismo declaren unos 130 testigos.
Fernando Báez Sosa fue asesinado en la madrugada del 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique, luego de ser brutalmente golpeado por los acusados, con quienes había tenido un cruce en el interior del boliche.