El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue dado de alta este domingo luego de dos días de internación tras haber sido operado de una artroplastía total de cadera por la cual le colocaron una prótesis en la cabeza del fémur derecho y fue llevado al Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de Brasilia.
Así lo informó el parte médico del Hospital Sirio Libanés de Brasilia, que indicó que Lula, de 77 años, "se encuentra con alta hospitalaria y seguirá la rehabilitación ambulatoria a los cuidados de sus médicos".
El alta determinada por los médicos Roberto Kalil Filho, Ana Helena Germoglio y Giancarlo Cavalli Polesello ocurrió dos días antes de lo previsto a raíz de que Lula, según el parte médico, consiguió ganar movilidad ayudado por fisioterapia.
El presidente "pasó la noche estable y sigue en recuperación; caminó, subió y bajó escaleras, con asistencia fisioterapéutica", agregó el parte.
La primera dama, Rosángela Janja da Silva, celebró la noticia en la red social X (antes Twitter): "Alguien viene a cenar a casa", escribió.
El jefe del Estado permanecerá varias semanas en recuperación en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de Brasilia en la orilla del Lago Paranoá que se convertirá en el principal centro de discusiones del poder de la capital a partir de mañana.
Lula dijo que los dolores de cadera comenzaron en la campaña electoral de 2022, en agosto, pero que evitó operarse tras la victoria por temor a que la población considerara que estaba frágil de salud.
El fundador del Partido de los Trabajadores (PT) deberá estar en recuperación sin viajar por varias semanas y trabajar usando andador. Luego, tiene agendada su primera gira internacional para fines de noviembre, con visitas a Emiratos Árabes Unidos y Alemania.