Esta semana se dio a conocer que la Corte Suprema sostuvo que el cultivo de cannabis con fines medicinales ya está despenalizado y que es razonable que exista un control estatal a través de un registro específico que lo autorice, como es el actual Reprocann (Registro del Programa de Cannabis). El fallo surgió como una respuesta a la demanda del grupo de madres nucleadas en Macame (Mamás Cannabis Medicinal), que cultivan y producen aceite u otros preparados para el tratamiento de patologías que padecen sus hijos e hijas.
"Estuvimos analizando lo que falló la Corte con Macame sobre este amparo que habíamos presentado desde el 2018. La Corte Suprema decide que el autocultivo no debe ser punible mientras que se demuestre el uso medicinal de la planta. Es lo que fuimos a pedir a la Justicia. Los jueces consideraron que ninguna mamá debe ser allanada ni perseguida por plantar cannabis para la salud", expresó Laura Acosta de Macame, en diálogo con Veo Noticias.
Además, informó que la Corte insistió en la inscripción al Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), ya que el Estado debe ser quien garantice la integridad y el derecho de las personas a cultivar.
"A nosotras nos llena de orgullo y nos deja más tranquilas que esto lo resuelva la Corte Suprema", añadió.
Desde Macame consideran que luego de la decisión sería importante continuar con la capacitación de las fuerzas federales para evitar la persecución.
"Habíamos pedido que no nos impongan lo que debíamos cultivar. Nuestros hijos necesitan variedades de plantas. Eso quedó como lo dice el Reprocann. La Corte dice que aún las personas que estemos fuera del Reprocann cultivando para la salud, siempre y cuando el juez del pueblo, de la ciudad y de cada provincia decida si la situación tiene persecución", concluyó.
