El presidente Mauricio Macri participó del tradicional Tedeum del 25 de Mayo que se realizó en la Catedral Metropolitana, encabezado por el Arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli.
Tras la ceremonia, el mandatario se trasladó a pie al Cabildo, sobre la calle Bolívar, para la presentación de la propuesta para declarar Patrimonio de la Humanidad a las "Rutas Sanmartinianas".
Al término, se desplazó a la residencia de Olivos, para compartir un locro con funcionarios y otros invitados, como parte de los festejos en conmemoración de la Revolución de Mayo.
El Presidente estuvo acompañado en el Tedeum por la primera dama Juliana Awada, la vicepresidenta Gabriela Michetti, miembros del Gabinete nacional y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Previamente, Macri recibió en la Casa de Gobierno el saludo de los integrantes del gabinete nacional, los titulares de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y otras autoridades.
Desde la Rosada caminó -junto a su equipo de trabajo y demás autoridades- hacia la Catedral, donde en primer lugar dejó una ofrenda floral en el mausoleo en el que descansan los restos del general José de San Martín.
A la homilía también asistieron representantes del cuerpo diplomático, líderes de diferentes confesiones y representantes de distintas instituciones religiosas que fueron invitados por la Iglesia Católica.
En la misma, Poli pidió ir a "un gran pacto nacional dejando de lado los intereses sectoriales" de cara a las próximas elecciones nacionales de octubre.
Al hablar en la homilía, sostuvo que "cada cita electoral es una oportunidad para volver a las fuentes y a los puntos de referencia que incitan a la justicia y el derecho, y estamos convencidos de que la buena política está al servicio de la paz, que respeta y promueve los derechos humanos fundamentales, que son deberes recíprocos".
El arzobispo de Buenos Aires sostuvo que "el poder sólo tiene sentido si está al servicio del bien" y destacó la necesidad de "ir hacia un gran pacto nacional, con mirada amplia y generosa, dejando de lado mezquinos intereses sectoriales, con una propuesta superadora de todo partidismo y fracción con la conciencia de que la unidad prevalece sobre el conflicto, y que la realidad es más importante que la idea".
Poli llamó a este acuerdo "un gran pacto de honor jerarquizando la política con justicia paz y trabajo", que busque el encuentro" y "como hermanos en la tarea de reconstruir la nación", para que "la esperanza sea objetiva", a la vez que pidió a los principales referentes políticos que formen parte de ese gran pacto nacional, donde dijo "todos son más que las partes".
Luego de escuchar la homilía, y en el último tramo de la ceremonia, Macri leyó una plegaria por la Patria, oración a la que se unieron líderes de diferentes cultos presentes en el país y representantes de instituciones religiosas.
Fuente: Ámbito