El neumonólogo Martín Maillo charló con Veo Noticias Santa Tomé sobre cómo impacta la segunda ola de coronavirus en la provincia y la ciudad y, además, cuándo comenzará a verse un descenso de casos tras casi una semana de restricciones en la circulación y actividades.
"Empezamos con este aislamiento de manera estricta, aunque no es la fase 1 del año pasado, hace pocos días como para evaluar el impacto en el descenso de personas enfermas. Creo que lo más importante a mirar hoy, más allá del número de contagiados, es el número de camas que es el dato que nos viene marcando lo que ocurre con las personas que se enferman de problemas serios. De esto veremos un descenso recién en un par de semanas, nos faltan varios días para poder empezar a detectar no solamente menos contagios en los reportes diarios, sino también menos internaciones y menos muertes. Pero recién comenzamos con las medidas de control, llevará un tiempo hasta que se refleje el descenso de casos", sostuvo.
Además, se refirió al aumento de internaciones de personas más jóvenes, a diferencia del año pasado, y explicó que "se debe a múltiples razones desde el punto de vista epidemiológico y de las variantes, las nuevas formas del virus. Antes teníamos un promedio de edad por debajo de los 50 años que se enfermaba y que se internaba los mayores de 65 años en general. Hoy el promedio de los que se enferma está en 30 años y que se interna de los 55. Teniendo casos tan llamativos como el de la chica que falleció en el hospital Iturraspe; gente muy joven que se enferma, algunos con comorbilidades y otros sin antecedentes de enfermedades previas. Es decir, existe un cambio en esta segunda ola que tiene que ver con el nivel de propagación del virus en la comunidad, cuanto mayor son los números que se enferman, mayor es el impacto en la población, afectando sobre todo a quienes aun no fueron vacunados".
"Estamos viviendo la peor pesadilla que podíamos llegar a imaginar como médicos y como personas. Nunca como médicos imaginamos llegar a una situación como la que vivimos. Cuando uno ve que se enferma gente que hace fiestas clandestinas, que hace lo contrario a lo que deberíamos hacer, porque a esta altura todos tenemos claro pero parece que muchos no lo entienden, es realmente doloroso. Aquel que lo ha pasado sabe, pero quien no lo ha pasado, desconoce lo cruel de la enfermedad, el aislamiento, la soledad, el miedo. Por eso es que es increíble que la gente no tome conciencia de lo que está pasando y que nos vengan a decir que tenemos que cuidarnos", se lamentó.
