Los shoppings y la mayoría de los comercios cerraron en Malasia al inicio del segundo confinamiento total del país del Sudeste Asiático y en medio de un fuerte avance del coronavirus que tiene a su sistema de salud al borde del colapso.
El reino de casi 33 millones de habitantes impuso un bloqueo parcial el 12 de mayo, prohibiendo todas las actividades sociales pero permitiendo que opere el sector económico.
El primer ministro Muhyiddin Yassin cedió a los crecientes pedidos de bloqueo a gran escala después de que las infecciones diarias superaran las 8.000 el viernes pasado y se dispararan a un récord de 9.020 el sábado.
"Si esta acción drástica no se toma de inmediato, se teme que nuestro sistema de atención médica colapse y enfrentemos una catástrofe mayor", dijo Muhyiddin anoche por cadena de radio y televisión.
Este será el segundo bloqueo a nivel nacional del país desde el inicio de la pandemia, y corre el riesgo de descarrilar su recuperación económica.
Para ayudar a amortiguar las consecuencias del nuevo bloqueo, Muhyiddin anunció un nuevo paquete de estímulo de 40.000 millones de ringgit (unos 9.700 millones de dólares), informó la cadena BBC.
Los negocios permanecerán cerrados por dos semanas hasta el 14 de junio, excepto aquellos en 17 sectores esenciales que incluyen banca, medios, alimentos y bebidas.
Más de una decena de sectores manufactureros también pueden operar al 60% de su capacidad, incluidos los de electricidad y electrónica, y petróleo y gas. Los sectores de plantación, agricultura, pesca y construcción crítica también están exentos.
Las escuelas ya se han trasladado a las clases en línea y los viajes entre distritos están prohibidos desde principios de mayo.
Los restaurantes pueden permanecer abiertos para los servicios de recogida y entrega.
En Kuala Lumpur, la policía revisó los vehículos que ingresaban a la capital.
Aunque no hay toque de queda, casi todos los negocios a los que se les permite permanecer abiertos deben cerrar antes de las 20.
Los casos diarios de coronavirus superaron los 6.000 el 19 de mayo por primera vez y superaron los 9.000 diez días después. La cuenta de Malasia se ha quintuplicado desde el año pasado a 572.357 infecciones desde que comenzó la pandemia y 2.796 muertes.
Con las salas de cuidados intensivos alcanzando su capacidad máxima, el Ministerio de Salud advirtió que los médicos eventualmente tendrán que tomar la difícil decisión de asignar camas a pacientes con Covid-19 con un mayor potencial de recuperación.
El Gobierno está intensificando su campaña de vacunación mediante la creación de centros de inoculación masiva, y espera vacunar al 80% de la población antes de fin de año.
Hasta ahora, solo unos 3 de los 12 millones de personas que se han registrado han recibido al menos una dosis.
La situación en China
En China, en tanto, autoridades aislaron dos barrios de la gran ciudad industrial sureña de Guangzhou, después de que se detectaran 11 casos adicionales de coronavirus.
La provincia circundante de Guangdong ya ha exigido que cualquiera que desee viajar a otras partes de China presente una prueba negativa para el virus tomada en las 72 horas anteriores.
Guangzhou tiene 15 millones de habitantes, pero no estaba claro de inmediato cuántas personas se vieron afectadas por los cierres anunciados.
Más de 30 casos de transmisión local fueron detectados en la ciudad en los últimos días, lo que la convierte en el más reciente foco del virus en un país que en su mayoría ha eliminado las infecciones domésticas gracias al uso de tapabocas, seguimiento estricto de casos, pruebas generalizadas y cierres estrictos cuando se detectan casos.