En medio del parate por la pandemia de coronavirus, Boca decidió que no renovará el contrato de Marcos Díaz, que vence a fines de junio. El arquero de 34 años regresó a Santa Fe a la espera de una definición sobre su futuro. El Santafesino recibió el contacto de Israel Damonte, entrenador de Huracán, para regresar al Globo, club en el cual se desempeñó entre 2013 y 2018, donde se consagró campeón de la Copa Argentina en 2014 y la Supercopa Argentina en 2015. Mientras tanto, se entrena en su provincia con el entrenador de arqueros Franco Saita.
"Vine hace tres semanas. La verdad que cuesta, se está haciendo bastante largo. Por suerte pude venir acá y empezar a entrenar ejercicios específicos de arquero, que lo estaba esperando. En el departamento entrenábamos por Zoom. En el edificio me habilitaron una zona afuera del gimnasio. Sirve para no perder el estado físico, pero necesitaba entrenar la técnica de arquero", expresó en diálogo con Estudio Fútbol.
Sobre su pasado en el Xeneize, donde le tocó ser suplente de Esteban Andrada, aseguró que "no me arrepiento de haber venido a Boca. Llegué con la ilusión de atajar y demostré que estuve a la altura. Yo no venía a ser suplente de Andrada quería ganarme el puesto. Sabía que estaba en desventaja, pero quería jugar. No me fue como esperaba, pero sé que rendí. Puedo jugar en el equipo que sea porque rendí en un club importante como lo es Boca", aseveró. "Al equipo que vaya me tiene que querer, tanto el club como el técnico, y que me den la tranquilidad del bienestar mío y de mi familia. Uno siempre tiene la ilusión de que lo citen a la Selección Argentina, pero el técnico eligió bien, los que están se lo han ganado por sus actuaciones", agregó.
Por útlimo, se refirió del regreso a las prácticas y pidió que se deje entrenar a los futbolistas. "Creo que sería lo más lógico, sabiendo que se está permitiendo a ciertos horarios entrenar, ir a un lugar que uno ya conoce y puede tener precauciones, sería lo ideal. No todos tienen la suerte de tener un espacio para entrenar y creo que se debería permitir, al menos en grupos reducidos", declaró. "Hay muchos compañeros que la están pasando mal y no veo el respaldo que había en otros momentos. Todos tendríamos que poner nuestro granito de arena para ayudarnos. El jugador del ascenso es el más perjudicado por la situación de los clubes y es una lástima. Dios quiera que la dirigencia se pongan las pilas y empiecen a dar una mano", concluyó.
Otro de los arqueros que comenzaron con los ejercicios en un cancha de fútbol cinco en Rosario fue Jorge Broun, de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Por el momento, peses a que varias provincias están comenzando a liberar las actividades físicas, desde AFA decidieron que, hasta que no esté habilitado en todo el país, ninguno de los equipos afiliados podrá abrir sus puertas para que los planteles realicen prácticas, ya que sacarían ventajas con respecto a los que todavía no lo tienen permitido.
Fuente: TyC Sports
