La dirigente opositora venezolana María Corina Machado viajará este miércoles a Oslo, Noruega, aunque no llegará a tiempo para participar de la ceremonia en la que será distinguida con el Premio Nobel de la Paz. El Comité Noruego reconoció este año su “incansable esfuerzo” para promover una transición democrática en Venezuela, pero su situación de clandestinidad le impide asistir al acto oficial. En su lugar, la representación estará encabezada por su hija, Ana Corina Sosa, acompañada por el excandidato presidencial Edmundo González y otros referentes opositores.
El Instituto Nobel confirmó en un comunicado que Machado “está a salvo y viajará a Oslo”, aunque no podrá tomar parte de los eventos previstos para esta jornada. El vocero del organismo, Erik Aasheim, precisó que aún “no se sabe cuándo” arribará a la capital noruega. La dirigente, de 58 años, permanece oculta desde hace once meses, tras los comicios en los que Nicolás Maduro fue declarado ganador en medio de denuncias por irregularidades y represión. Su última aparición pública fue el 9 de enero, cuando fue detenida brevemente durante una protesta en Caracas.
Más temprano, el director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, había señalado que la ausencia de Machado se debe al carácter “represivo” del gobierno venezolano, al que acusó de usar “todos los medios” contra la oposición. El galardón, anunciado el 10 de octubre, reconoció a Machado como una figura clave para “mantener viva la llama de la democracia” en un contexto de creciente deterioro institucional.
Machado ganó las primarias opositoras y se perfilaba como la principal adversaria de Maduro en las elecciones presidenciales, pero fue inhabilitada por el gobierno. En su lugar se presentó Edmundo González, quien posteriormente debió exiliarse en España tras emitirse una orden de arresto en su contra. Según organismos internacionales, el período electoral estuvo marcado por detenciones arbitrarias, persecuciones y violaciones a los derechos humanos.
La ceremonia de entrega del Nobel también tendrá un fuerte componente político internacional. El presidente argentino Javier Milei llegó el martes a Noruega para participar del homenaje. El mandatario, que mantiene una alianza pública con Machado, fue recibido en el Grand Hotel de Oslo, sede tradicional de la celebración. Meses atrás, Milei recibió el agradecimiento de la dirigente venezolana por su apoyo diplomático y por haber declarado al Cártel de los Soles —vinculado al régimen madurista— como organización terrorista.
El jefe de Estado argentino también había felicitado a Machado al conocerse la noticia del Nobel, destacando su “lucha por la libertad y la democracia” y calificándola como una “inspiración” en la resistencia contra lo que definió como la “narcodictadura” venezolana.
La ausencia obligada de la líder opositora en la ceremonia vuelve a poner en primer plano la crisis política y humanitaria que atraviesa Venezuela, mientras la comunidad internacional insiste en reclamar garantías democráticas y condiciones de seguridad para todos los actores políticos.
