Tras varias semanas en las que se registraron gran cantidad de contagios, todo parece indicar que la tercera ola ya llegó a su pico en la provincia de Santa Fe y comienza a descender. Así lo confirmó la ministra de Salud Sonia Martorano, quien señaló que se llega a esa conclusión “por distintos motivos”.
En diálogo con LT8, explicó que las últimas dos semanas el aumento récord del número de casos generó tensión en el sistema de salud con una alta demanda en las camas generales y una “manejable” en las de terapia intensiva. “Después del pico tenés entre siete y diez días posteriores alta demanda de camas y luego la mortalidad”, amplió.
En ese sentido, precisó que comenzó a descender la ocupación de camas y paulatinamente también los casos positivos. “Estuvimos en 75% de positividad y esta semana la cerramos en 65%. Vamos a ir viendo, pero los indicios dan que ese pico tan alto de 14 mil casos diarios pareciera que está bajando”, aseguró Martorano.
De esta manera, se cumplirían los pronósticos que indican en febrero podría comenzar el amesetamiento de casos. Mientras tanto, continúa el operativo de inoculación en toda la provincia y la vacunación sin turno disparó la demanda en los vacunatorios municipales y se espera que desde esta semana el escenario se replique en los provinciales.
La ministra de Salud detalló además que por estos días se encuentran preparando la vuelta a clases con presencialidad. Aún no se definió si será plena o no, pero resaltó los altos porcentajes de vacunación que tiene la provincia.
Según señaló, el 96% de los docentes tiene vacunación completa y el 72% ya recibió su refuerzo. Por su parte, la franja de 3 años a 11 el 68% tiene el esquema completo y de 12 a 17 años el 81%. “Vamos con un nivel de vacunación en docentes, auxiliares, niños, niñas y adolescentes que es muy importante”, recordó.
Por último, comentó que el segundo paso para garantizar el regreso a clase con “aulas seguras” será la adaptabilidad de las aulas para que tengan ventilación cruzada, accesibilidad para el lavado de manos y el uso de barbijo.
Fuente: La Capital