Sin la presencia de ningún juez de la Corte Suprema, a pesar de que se esperaba a su presidente, Carlos Rosenkrantz, el jefe de Estado Mauricio Macri presentó hoy en el Salón blanco el anteproyecto del Nuevo Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, un trabajo que llevó adelante una comisión redactora de expertos durante dos años y ahora se enviará al Congreso.
"¿Cómo no lo hicimos antes?", preguntó Macri ante la audiencia, impactado porque en el código vigente las partes no están obligadas a decir la verdad y hasta pueden decir medias verdades, lo que parece algo reñido con el sentido común. "Los argentinos necesitamos poder creer en nuestra justicia", destacó, antes de apuntar: "En estos tres años y medio trabajamos para que la política no intervenga en la justicia, es importante ahora que la justicia puede defender esa independencia. Si la Justicia no es independiente, no es Justicia".
Macri insistió en la importancia de este nuevo código procesal civil, que afecta la vida cotidiana de los ciudadanos, ya que contempla conflictos por alimentos, discusiones entre socios, vecinos, disputas comerciales, asuntos que deberían ser de resolución sencilla y terminan demorando años. Por otro lado, el Presidente agradeció al ministro de Justicia, Germán Garavano, que impulsó este esfuerzo.
El Presidente reconoció que, en tanto ingeniero, es un "sapo de otro pozo" en el mundo de los abogados y expresó que "si le preguntamos a cualquiera qué piensa de la justicia, seguramente hoy no tendrá una buena opinión. Piensan que es lenta, que está llena de burocracia, de idas y vueltas. Y, seguramente nos dirán que está lejos de la gente y que nunca pone a las personas como prioridad". "Los argentinos necesitamos creer en nuestra Justicia, confiar en que está para defendernos, para protegernos. Gracias al esfuerzo enorme de muchos, estamos avanzando en este sentido", agregó.
Los miembros de la Comisión Redactora se hicieron presentes en el acto, entre los que se destacan Roland Arazi, Patricia Bermejo, Rubén Calcaterra, Gustavo Calvinho, Hernán Calvo, Héctor Chayer, Mabel de los Santos, Agustina Díaz Cordero, María Lilia Gómez Alonso, Adrián Grassi, Pablo Grillo Ciocchini, Francisco Hankovits, Mario Kaminker, Ángela Ledesma, Juan Pablo Marcet, Eduardo Oteiza, Jorge Peyrano, Jorge Rojas, José María Salgado, Claudia Sbdar y Andrés Soto.
Fuera de los referentes de la Justicia, solo pudo verse al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. También estuvieron presentes los miembros de la Comisión Justicia 2020, que habían destacado la redacción de un Nuevo Código Procesal Civil como uno de los asuntos pendientes más urgentes para encarar.
Concluido el acto, un periodista le preguntó al ministro Germán Garavano sobre declaraciones del presidente del bloque del FPV, Agustín Rossi, quien dijo que no tenía sentido enviar este proyecto al Congreso. "Es un proyecto que tiene un consenso enorme, que fue elaborado por expertos independientes, por una comisión muy prestigiosa, no tiene ninguna connotación política partidaria, es un avance que necesitan todos los argentinos para el que se trabajó durante dos años", contestó el funcionario.
Garavano agregó que "hoy hay más de 16 jurisdicciones usando la forma de trabajo que prevé este proyecto, la mayoría son del partido que representa Agustín Rossi, así que no vemos ningún inconveniente. Al contrario, yo creo que es un buen proyecto para marcar políticas de estado, porque es un proyecto que le soluciona la vida a los argentinos con el que tenemos que estar todos de acuerdo".
También se le consultó al ministro por la ausencia de los ministros de la Corte Suprema. "Los invitamos por cortesía, pero sería una rareza que participen, no es lo habitual", respondió. Sin embargo, en otras presentaciones similares, los jueces del Tribunal Supremo estuvieron allí.
Entre los principales objetivos del anteproyecto, Garavano destacó lo que señaló específicamente el Presidente, en el sentido de "incorporar la obligación de decir verdad para las partes en el proceso", además de "instalar la oralidad efectiva en los procesos, simplificando estructuras procesales" y "procurando la conclusión del proceso en el menor tiempo posible". También la posibilidad de "digitalizar los expedientes e incluir la acción de extinción de dominio en el proceso", antes de concluido el proceso penal, que siempre es más lento.
Como explicó el ministro en su diálogo con la prensa, "ya son 15 las jurisdicciones y 404 los jueces civiles que aplican procesos orales en juicios de conocimiento civil y comercial, lo que equivale al 45.5% del total de magistrados con esa competencia en todo el país". "Esto ha provocado una drástica baja en la duración de los juicios", se explicó en un material distribuido a los medios.
Por último, cuando fue consultado acerca de si hay cambio de época en Comodoro Py, contestó: "Lo he señalado varias veces, yo creo que la gente ha fijado un standard como fue en su momento con los delitos de lesa humanidad, más allá de la molestia o desagrado por la situación económica, eso no implica que la gente quiera retroceder en materia de justicia o combate del narcotráfico y la corrupción, son cosas que la gente considera que ganó y que las va a sostener cualquiera sea el partido que gane el 27 de octubre".
Fuente: Infobae