Como parte de la serie de medidas que los gobiernos provinciales establecen en todo el interior del país para controlar el avance de la pandemia de coronavirus y disminuir el contagio, al menos tres provincias argentinas ya colocaron “túneles desinfectantes” para peatones y vehículos en las zonas más transitadas de sus ciudades. La instalación y el sistema son muy sencillos y, sin embargo, desde que aparecieron, se convirtieron rápidamente en una atracción.
Es el caso de Tucumán, por ejemplo, donde la iniciativa preventiva surgió en la ciudad de Banda del Río Salí. La cámara está instalada en la entrada de la ciudad y consta de una simple cabina de aproximadamente dos metros de largo por la que deben pasar peatones y motociclistas que quieran ingresar a esa localidad.
El túnel, que fue instalado sobre el puente Lucas Córdoba, que une Banda del Río Salí con San Miguel de Tucumán, tiene una función muy sencilla: todo aquel que ingrese, ya sea a pie o a bordo de una moto, es rociado por una solución a base de agua y amonio de cuaternario, un desinfectante de alto espectro y efecto residual que es utilizado al 1% (más 1% de aromatizante y 98% de agua).
“Por suerte la gente reacciona positivamente. Esta desinfección queda por un tiempo en la ropa y también en el vehículo; en este caso la moto. Todo lo que sea para mantener la higiene es importante. Esto va a poder ayudar mucho”, comentó el intendente Darío Monteros al diario La Gaceta. “Es una manera más de colaborar y luchar contra el coronavirus. Agregamos este nuevo método para la sociedad para cuidarnos. Ya veníamos desinfectando a camiones y a colectivos durante los controles y ahora hicimos la prueba con este túnel”.
La idea, aseguró Monteros, cautivó a varios intendentes tucumanos que consultaron por el sistema y podría implementarse también en bancos y supermercados de esa ciudad. Pero, aclaró, el sistema es implementado solo a modo preventivo para la circulación y no reemplaza el aislamiento obligatorio, solo lo complementa: “El enemigo nos acecha y el mejor refugio que tenemos es nuestra casa. Por eso hay que cumplir la cuarentena”.
Otra provincia que implementó la medida fue Salta, que instaló dos cámaras y un túnel de desinfección en la capital y en la entrada del departamento de Orán, respectivamente, según informó el diario El Tribuno.
Las cámaras funcionan de manera similar a las tucumanas, con un sistema de aspersores que liberan una suerte de niebla con una solución de hipoclorito de sodio en cantidades específicas sobre la ropa de los peatones en 5 segundos, con un tanque de 400 litros de capacidad.
En Orán, en tanto, donde todavía no se registró ningún caso de coronavirus, el intendente, Pablo González, decidió implementar un túnel de desinfección en 20 segundos para los vehículos que ingresan a la ciudad. “Son medidas de prevención que vamos tomando desde el Gobierno. Esta modalidad es inédita en el país gracias a la colaboración del sector privado”, señaló el gobernador Gustavo Sáenz, que armó la propuesta junto a una empresa que ofrece productos químicos para la industria y servicios de logística.
Ahora, Mendoza también incorporó el sistema en las ciudades de Las Heras y Luján de Cuyo. En la primera, el túnel, esta vez inflable y con césped sintético en la base, fue instalado en la plaza departamental Marcos Burgos en la entrada de dos sucursales bancarias de la zona por donde ingresaban forzosamente todas las personas que aguardaban para hacer un trámite.
La sustancia, que no es tóxica, se libera cuando pasa una persona gracias a un conjunto de sensores instalados en la cabina. “Los túneles tienen una cañería plástica con rociadores en la parte superior y en los costados, además de unos sensores láser. Cuando alguien pasa y corta el láser, hace un rocío sobre las personas con amonio cuaternario de quinta generación. El preparado se reduce a 30 micrones, por lo que no moja a la persona; sino que la humedece. A los 5 metros de haber pasado ya no tiene nada y está seco”, destacó Damián Guidolin, gerente de Omega, la empresa que presta el servicio al diario Los Andes.
Según su explicación, el piso alfombrado también tiene su fundamento: “Es una plancha de césped sintético y queda humedecido con la misma sustancia. Entonces, lo que va quedando absorbido ahí sirve para desinfectar la suela de las zapatillas o zapatos”.
En Luján de Cuyo, en tanto, la idea del intendente, Sebastián Braganolo, es colocar estas estructuras de desinfección e higiene en todos los ingresos de los Centros de Salud del departamento y que sean obligatorios en las entradas a los supermercados y entidades bancarias.
Estos túneles de desinfección tienen aproximadamente dos metros de largo y funcionan con una bomba que, también a través de sus aspersores, pulveriza una solución desinfectante a base de peróxido de hidrógeno estabilizado a una concentración del 0,35%.
En los últimos días en México se disparó una controversia respecto del uso de túneles desinfectantes en los que las personas debían permanecer de 20 a 30 segundos bajo una serie de aspersores con las manos en alto, girar, inclinarse y levantarse para así permitir que la mezcla sanitizante llegue a la mayoría de las partes del cuerpo. Días después de su instalación, la Secretaría de Salud alertó sobre sus posibles desventajas y la falta de evidencia científica que pruebe efectividad contra COVID-19.
Fuente: Infobae