En Vivo

BajaNatalidad CambioSocial DemografíaArgentina HogaresSinHijos PoblaciónArgentina Santafe VeoNoticias

Menos nacimientos en Argentina: las consecuencias del cambio demográfico

La caída del 40% en la tasa de nacimientos durante la última década modifica la estructura social del país. Expertos analizan las repercusiones en áreas como educación, salud y previsión social.

08 de diciembre de 2025


Argentina experimenta una transformación demográfica significativa marcada por la drástica caída de la natalidad, con un descenso de alrededor del 40% en los últimos diez años. Este fenómeno estructural, que también se observa en otros países, ha llevado a que los hogares sin hijos menores de 18 años representen la mayoría en el territorio nacional.

Factores detrás de la baja natalidad

Según Rafael Rofman, demógrafo e investigador principal de Protección Social de la ONG CIPPEC, esta baja se asocia a factores de progreso social. El aumento de la educación y de las oportunidades para las mujeres, junto con una mayor inversión y cuidado por cada niño, son motivaciones que llevan a las familias a tener menos hijos.

Otros elementos que contribuyen a este cambio cultural incluyen el aumento del costo de vida, la inserción de la mujer en el mercado laboral y, en menor medida, problemáticas de salud reproductiva. Además, el estudio muestra un retraso en la edad de la maternidad, con un promedio del primer hijo a los 29 años, en contraste con décadas anteriores.

El impacto social de la baja de nacimientos

El descenso en la natalidad implica consecuencias directas a largo plazo, afectando la pirámide poblacional del país. La proporción de adultos mayores por sobre jóvenes se ha reducido notablemente, pasando de cuatro niños por cada adulto mayor en la década del ’70 a menos de dos en la actualidad.

Este cambio plantea desafíos en áreas clave como la educación, que deberá reorganizarse ante las aulas vacías, y la previsión social y la salud. Sin embargo, Rofman sugiere que esta situación puede ser una oportunidad para ordenar y mejorar la eficiencia de estos sistemas, adaptándolos a la nueva realidad demográfica.