En su debut en la Champions League 2020/2021, Barcelona derrotó por 5-1 al Ferencváros de Hungría, en la primera fecha del Grupo G. Lionel Messi, Ansu Fati, Philippe Coutinho, Pedri y Ousmane Dembélé marcaron los goles del Blaugrana. Por su parte, el conjunto visitante llegó al descuento a través de Ihor Kharatin.
El encuentro comenzó parejo en el Camp Nou y así lo demostraron las llegadas que tuvieron ambos equipos. La primera ocasión la tuvo el Barça, a los 16 minutos de la etapa inicial, con zurdazo desde afuera del área de Messi que tapó muy bien el arquero Dénes Dibusz. En el rebote, ningún culé la pudo empujar y el grito de gol quedó atragantado.
Apenas tres minutos más tarde, Isael, mediocampista ofensivo del conjunto visitante, paralizó todos los corazones blaugranas cuando, tras una gran asistencia de su compañero Tokmac Nguen, reventó el poste derecho de Neto.
La tranquilidad para el Culé llegó a los 26 minutos y gracias a una genialidad de Messi. Y es que el argentino comenzó a dejar rivales en el camino por la banda derecha, se fue metiendo hacia el medio y, cuando ingresó al área, Adnan Kovacevic le cometió penal. Él mismo se hizo cargo de la ejecución y abrió el marcador para el conjunto catalán.
A medida que transcurrió el tiempo, Barcelona comenzó a dominar el trámite del partido y a encerrar al Ferencváros en su propio campo. Así, a los 42 minutos del primer tiempo, y luego de una gran habilitación de Frenkie De Jong de emboquillada, Ansu Fati consiguió anotar el segundo tanto para el Culé con un derechazo algo defectuoso.
Sobre el comienzo del complemento, más precisamente a los siete minutos, Messi la tomó dentro del área, se la cedió a Ansu Fati y este, con un gran taco, dejó de cara al gol a Coutinho, quien no desaprovechó la oportunidad y anotó el tercero con un fuerte remate al primer palo del arquero.
Todo parecía tranquilo para el local, que manejaba los hilos del encuentro. Sin embargo, a los 24 Gerard Piqué derribó a Tokmac Nguen dentro del área, le cometió penal y encima vio la tarjeta roja. Con suma tranquilidad, Kharatin cambió el tiro desde los 12 pasos por gol y volvió a meter al Ferencváros en partido.
La ilusión del visitante duró poco, puesto que Pedri y Dembélé, a los 37 y 44 minutos respectivamente, sentenciaron la historia para el Barcelona, que logró comenzar una nueva temporada de Champions League con el pie derecho.
Más allá de los tres puntos, el triunfo tiene un gran valor anímico para el Culé, que venía de caer en La Liga ante el Getafe y necesitaba una actuación que le diera confianza de cara al clásico que jugará el próximo sábado frente al Real Madrid, desde las 11.
Fuente: TyC Sports